Un estudio comparativo, recién publicado por la revista de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés), de Atlanta, realizado en Pueblo y Colorado Springs, dos ciudades situadas a tan solo 50 kilómetros, certifica que el tabaquismo pasivo es decisivo en el desarrollo de los denominados síndromes coronarios agudos (infartos, anginas de pecho y otros problemas cardiacos).

El 1 de julio del 2003, en Pueblo, una localidad con 100.000 habitantes, entró en vigor una ley que prohibía fumar en cualquier lugar público cerrado. Los dos hospitales que atienden a los vecinos con síntomas de estas dolencias certificaron en el 2006 un descenso de los casos del 41%.

Los investigadores compararon los datos con las estadísticas de Colorado Springs, municipio con 300.000 habitantes, localizado a 50 kilómetros al norte, donde también están bien documentados los infartos y que no tenía una ley que impidiera fumar de manera tajante en los lugares públicos.

Los datos mostraron que, mientras la incidencia de infartos había bajado de manera tan significativa en Pueblo, el número de problemas agudos coronarios no se modificó durante los tres años en Colorado Springs. Los expertos opinan que el factor clave de esta diferencia ha sido, sobre todo, la ley que protege en Pueblo a los no fumadores, y recuerdan resultados similares en trabajos realizados en zonas de Canadá.