Las personas que fuman un promedio diario de solo un cigarrillo a lo largo de su vida tienen un riesgo de muerte temprana un 64% más alto que quienes nunca han fumado, asegura un estudio realizado en Estados Unidos. Y en el caso de las personas que fuman entre uno y diez cigarrillos diarios este riesgo aumenta hasta el 87%, señala también la investigación, del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

El estudio, publicado en la revista JAMA Internal Medicine, señala que los riesgos no solo son menores para los exfumadores de baja intensidad, sino que disminuyen si se deja el tabaco a una temprana edad. Los resultados de este trabajo «apoyan la advertencia» sobre que «no existe un nivel seguro de exposición al humo del tabaco», según Maki Inoue-Choi, la doctora que lideró el estudio.

Los investigadores analizaron los casos de 290.215 adultos de entre 59 y 82 años, con un cuestionario para evaluar la intensidad con la que habían fumado desde la adolescencia. En el grupo, el 7,7% seguía fumando, el 53,9% había dejado el hábito y el 38,4% nunca había lo consumido.

Al buscar las causas de mortalidad entre los participantes, surgió una fuerte asociación con el cáncer de pulmón: entre quienes habían fumado de uno a diez cigarrillos por día el riesgo de morir por esa enfermedad era unas 12 veces mayor que entre las personas que no lo habían hecho. En el caso de quienes habían consumido de forma constante un promedio menor a un cigarrillo por día, el riesgo era nueve veces mayor.

Los expertos analizaron el riesgo de mortalidad causada por enfermedades respiratorias y descubrieron que las personas que habían fumado de forma moderada tenían un riesgo seis veces mayor que los no fumadores de morir por una enfermedad respiratoria.