El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un real decreto por el que los gases medicinales (oxígeno y nitrógeno, entre otros) pasan a tener la consideración de medicamento y se regula la fabricación, comercialización y registro de este tipo de productos.

El real decreto señala que el envase de los gases medicinales "deberá ser adecuado al fin al que se destina" y el transporte se efectuará "de acuerdo con las condiciones fijadas en las normas de correcta fabricación de medicamentos vigentes en la Unión Europea". Añade que se suministrarán principalmente a "centros hospitalarios, centros asistenciales, clínicas veterinarias, mataderos y centros de investigación".