No es simplemente que exista un consenso, y que los representantes del sector del bingo, del sector de los casinos y del sector de las tragaperras estén de acuerdo en que han llegado a algo así como las fronteras del acabóse, el mismísimo borde del precipicio, sino que describen todos con las mismas palabras la situación y dicen que es una especie de conjura, casi una conspiración, e incluso han acuñado frases para definir el drama: uno dice que "es como el que tiene todos los perros flacos y con pulgasO, otro que lo que se les viene encima es la "tormenta perfecta". La lista de los ingredientes del chaparrón empieza por una serie de factores "internos" o "estructurales", pasa, por supuesto, por la crisis global y la competencia del juego on-line, y desemboca invariablemente en el gran satán, el peor y más pernicioso de todos los elementos confabulados: la ley contra el tabaco.

"Ya arrastrábamos muchos problemas, esa es la verdad, pero la prohibición de fumar ha acabado de matarnos --dice Fernando Henar, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Empresarios del Juego de Bingo (CEJ)--. El 70% de los jugadores de bingo son fumadores, de manera que no creo que exagere si digo que estamos entre los sectores más afectados por la ley".

DESCENSO CONTINUADO Según el informe del juego en España que anualmente publica el Ministerio de Interior, el volumen de negocio de todos los juegos de gestión privada ha sufrido un descenso continuado en los últimos años (más marcado desde el 2008, cuando se inició la crisis). La estadística oficial sobre la incidencia de la ley del tabaco en el sector quedará consignada en el informe del proximo año (el último disponible es el del 2010), pero de momento no hay un solo representante del gremio que no considere estocada o golpe de gracia a la ley de marras.

"Lo del tabaco ha terminado de hundirnos --dice Jaume Sanahuja, presidente del Grupo MGA (propietario, entre otros, de los salones recreativos Golden Park)--. El año pasado estábamos en descensos de recaudación del 20% y pensábamos que ya habíamos tocado fondo, pero el tabaco ha influido entre un 15% y un 20% más".

Javier Miró, secretario general en Cataluña de la Asociación Nacional de Empresarios de Máquinas Recreativas (Andemar), lo formula de esta manera: "Si antes las recaudaciones estaban experimentando bajadas notables, con la ley del tabaco ha sido tremendo"; y lo cifra, lo tremendo, de este modo: "Ya teníamos un descenso de entre el 15% y el 20%, que este año se ha desplazado a entre el 25% y el 30%".

EMBESTIDA DE LA CRISIS Teniendo como tiene, según estas declaraciones, consecuencias ruinosas, la ley antitabaco no es sino un ingrediente de la tormenta. Los bingos, los casinos, los salones recreativos y las máquinas tragaperras están sufriendo al mismo tiempo (y como cualquier otro sector) la embestida de la crisis, y también, de un tiempo para acá, la competencia feroz, y dicen que desleal, de los juegos on-line. "No nos importa que haya un nuevo competidor mientras juegue con las mismas reglas --dice Henar--, pero desde luego no es el caso: ellos llegan con una oferta modernizada, y gracias a la reciente ley del juego, ya aprobada, tienen mejor fiscalidad, pueden publicitar sus productos... No parece muy justo, la verdad".

EN LA RUINA Y MALVIVIENDO Las quejas del presidente de la CEJ entroncan directamente con los factores "estructurales" que ya lastraban al sector de tiempo ha; los ingredientes de base de la tormenta. Según Eduardo Antoja, presidente de honor de Euromat (algo así como el lobby del sector en Bruselas), esos factores son tres o cuatro: la rigidez de las regulaciones ("para que nos entendamos: el empresario del juego es más un expendedor que un gestor"), el veto a la publicidad ("no puedes sortear un televisor por los 10 años de un casino, te multan"), y la elevada fiscalidad ("no queda dinero ni para dar buenos premios ni para el negocio"). "Y con todo esto ya lidiábamos antes de la crisis y de la ley antitabaco".

En resumen, no hay sino malos augurios, sentencias contundentes, poca esperanza. Como ejemplo, dice que: "De los 125 salones recreativos que hay en Cataluña, 100 están en la ruina y 25 están malviviendo", dice Sanahuja. "Si la economía del país no remonta, y no parece que vaya a hacerlo, el próximo año va a ser la catástrofe", dice Miró. "O este negocio se regula de otra forma --dice Henar-- o tiende a desaparecer". El mensaje es para las administraciones: las únicas con poderes contra el monstruo.