Era tal el volumen de billetes que las organizaciones criminales chinas desarticuladas en la operación Chequian-Emperador estaban sacando de España por los aeropuertos, que los detectores de metal los delataban. Al final los capos optaron por sacar el dinero por el viejo sistema del Fei-thien, que los islamistas bautizaron como Hawala y que los arrestados pudieron poner en marcha aprovechando la necesidad de efectivo de algunas fortunas españolas.

El procedimiento de blanqueo era tan sencillo como efectivo. Las fortunas españolas investigadas tenían parte de su patrimonio en paraísos fiscales y recurrían a las mafias para conseguir dinero en efectivo. Pero en este intercambio de favores con comisión de por medio, jugaba un papel crucial una intermediaria detenida también durante la operación. Esta mediadora era una mujer israelí, Malka Mamman Levy, (reina en hebreo), que se encargaba de poner en contacto a las dos partes. Los chinos cobraban una comisión de hasta el 3% por entregar el efectivo en España, mientras que los arrestados recibían en una cuenta corriente en China la cantidad acordada. Negocio redondo.

Malka Mamman no era la única israelí detenida en la operación.Detenciones se han producido en Israel, Bélgica, Andorra, Italia, Suiza, Alemania y China.

El grupo de blanqueadores de Madrid estaba liderado por el prestigioso marchante de arte, Gao Ping. Casi una veintena de los detenidos trabajaba a sus órdenes. Y en su chalet de Somosaguas, Madrid, los investigadores se pasaron el martes sacando billetes de 20, 50, 100, 200 y 500 euros en carros de supermercado. De momento, ya se han intervenido casi 12 millones de euros en efectivo y los investigadores aseguran que aflorará más. Un dinero que en cuanto el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu lo autorice, ingresará en las arcas del Estado.

HERMANA DE NACHO VIDAL La trama desarticulada en Barcelona era independiente y se había especializado en blanquear dinero de la comunidad china. Entre los detenidos hay un abogado, pero destaca el empresario Rafael Pallardo Calatrava, responsable de empresas que comercializaban productos al por mayor, con nombres como Bolsos Orientales, Compañía Oriental de China, una inmobiliaria, y un pequeño comercio en Madrid. Su secretaria, María José Jordà González, era la que se ocupaba de las gestiones de blanqueo y la que habría convencido a su hermano, el actor porno, Nacho Vidal, para que prestara sus productoras para ayudar a blanquear por el sistema de emitir facturas falsas.

En la Audiencia Nacional, el magistrado empezó a tomar declaración. Para los siete primeros, el fiscal anticorrupción pidió prisión con fianzas de entre 40.000 y 60.000 euros. Los interrogatorios continuarán a lo largo de toda esta semana. Un dato curioso que pone de relieve la magnitud de la trama es que, por el momento, ninguno de los arrestados está siendo asistido por abogados de oficio.