El fenómeno de los payasos diabólicos parece estar llegando a España, donde ya se han registrado incidentes en Zaragoza, Paterna (Valencia) o Badajoz, donde precisamente se produjo el último caso conocido hasta ahora, en la noche del lunes al martes.

Un joven ha denunciado que un hombre disfrazado de payaso le abordó en las inmediaciones del aparcamiento de Menacho, en Badajoz, e incluso le dio un golpe en la pierna con una llave inglesa.

Fue la madre del joven quien hizo público lo sucedido a través de las redes sociales, aunque la Policía, según fuentes consultadas por Efe, investigan ya este hecho, ocurrido en la noche del lunes al martes, tras la denuncia interpuesta por la familia, en un hecho que ha generado cierta alarma en la capital pacense.

Según las mismas fuentes, la Policía Nacional ha empezado una investigación para identificar tanto a esta persona como a responsables de otros posibles casos, tras lo aportado por la víctima y de los datos de los que hoy se disponen.

Ese mismo lunes, el Ayuntamiento valenciano de Paterna advertía a la población ante los sustos y "avistamientos terroríficos" detectados durante el pasado fin de semana en el municipio y protagonizados, según varias denuncias de vecinos, por un grupo de jóvenes disfrazados de payasos con máscaras macabras.

En Zaragoza, otro incidente similar tuvo lugar la madrugada del pasado 20 de octubre, en la página de Facebook de "Informer: Universidad de Zaragoza" se anunciaba que en la capital aragonesa habían dejado verse dos de estos imitadores.

Aunque la Policía ha llamado a la calma, las fuentes apuntan a que este tema preocupa por las repercusiones que pudieran generar, sobre todo si se tiene en cuenta la proximidad de eventos como Halloween.

En los últimos meses autoridades en todo el mundo daban la alarma tras la aparición por las calles de una serie de payasos diabólicos improvisados. Imitadores de esta broma que no tardó en hacerse eco en las redes sociales, como fuente de difusión.

La moda de utilizar el aspecto de un payaso para asustar, realizar bromas de mal gusto o incluso delitos graves comenzó hace unos meses en Estados Unidos y se basa en el subgénero de películas de miedo nacido con la versión cinematográfica de "It", un libro Stephen King.

La primera aparición tuvo lugar el pasado mes de agosto en Greenville, Carolina del Sur (EE.UU.), donde un falso payaso apostado ante la linde de un bosque asustó a niños y adolescentes.

No obstante, este incidente se le relacionó en un primer momento, con una promoción para la película "31" del director Rob Zombie.

En Canadá, la Policía de Toronto inició el pasado 6 de octubre una investigación después de que un grupo denominado "Clowns in the 6" ("Payasos en el 6") amenazara a través de medios sociales a varios colegios de la ciudad.

El fenómeno, además, ha trascendido fronteras y se han convertido en un problema en Europa con la llegada de Halloween, el 31 de octubre.

En las últimas semanas se han registrado numerosos casos en países como Alemania y Suecia, con la presencia de falsos payasos con navajas, hachas y hasta motosierras para asustar a viandantes.

Uno de los incidentes más graves ocurrió a mediados de este mes en Varberg, en el oeste de Suecia, cuando un hombre disfrazado de payaso apuñaló sin mediar palabra a un joven y se dio a la fuga, provocándole heridas leves en un hombro.

En el Sarre, región fronteriza con Francia y Luxemburgo, una persona disfrazada de payaso asustó a los pasajeros de un tren con un cuchillo y cuando bajó del tren continuó amedrentándoles.

En la localidad alemana de Aquisgrán, un joven ciclista resultó herido tras ser asustado por un payaso, el pasado fin de semana.

Otro payaso macabro asustó a un conductor en Frederiksvaerk, al norte de Copenhague.

Este fenómeno ha multiplicado las denuncias en las comisarías y se han registrado también casos de personas que comienzan a "defenderse" de los payasos atacantes, como ocurrió el pasado lunes en Berlín, cuando un joven de 16 años disfrazado de payaso diabólico fue acuchillado por un adolescente de 14 al que trató de asustar.

En algunos lugares, incluso, como ocurrió en la localidad de Orem, en el estado de Utah (Estados Unidos), la Policía ha tenido que advertir que era ilegal disparar contra los payasos.

Así, grupos de payasos profesionales y el propio Stephen King se han mostrado en contra del fenómeno de los "payasos asesinos", muchos de estos clowns inspirados en Pennywise, el protagonista de It (Eso).