El Congreso alumbró este jueves el primer pacto de Estado de la legislatura, destinado a reforzar la lucha contra la violencia machista y lanzar el mensaje, con más de 200 propuestas de actuación, de que “los maltratadores no tienen cabida en la sociedad”, en palabras de la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat. Pese a la transcendencia del problema, en el que todos los partidos incidieron, las tensiones políticas afloraron durante el debate y Podemos se quedó fuera de la imagen de unidad y expresó con una abstención que el acuerdo incluye medidas y garantías de cumplimiento que considera insuficientes.

Tras meses de trabajo y discusiones calificadas de “acaloradas”, todos los partidos han tenido que renunciar a puntos fuertes de su programa o filosofía en pro del pacto, como la eliminación del derecho a no declarar contra tu pareja al que se acogen muchas víctimas atemorizadas para no continuar adelante con sus denuncias, que el PSOE, PP y C’s quieren suprimir. Pero no por ello expresaron con un voto discrepante su postura. “Mejor un acuerdo imperfecto que desembocar en un desacuerdo perfecto”, resumió el peneuvista Joseba Aguirretxea. De ahí que los portavoces parlamentarios afearan a Podemos que se quedara fuera. “La unidad frente a la violencia de género no admite deserciones por cálculo político”, señaló la socialista Ángela Álvarez. C’s por su parte reprochó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se usara el pacto para “lavar su imagen” el día que fue a declarar al juicio de la ‘trama Gürtel’.

El partido morado hizo oídos sordos y su portavoz, Ángela Rodríguez, aseveró que el documento pactado “no vale para las mujeres pobres, ni las transexuales, ni las violadas”, no “reformula la desigualdad” de la sociedad, ni contiene una aportación presupuestaria eficaz. El documento obliga a destinar 1.000 millones de euros en los próximos cinco años, y la oposición advirtió al Gobierno que estará vigilante en su cumplimiento. Asimismo, obliga al Ejecutivo, en un plazo de dos meses, “a someter el acuerdo” a autonomías, ayuntamientos y asociaciones, y llevar las reformas legales al Congreso en un tiempo no superior a seis meses.

Las mujeres con hijos asesinados

El grueso de las medidas ya fueron aprobadas por la Comisión de Igualdad en julio, pero ahora se ha incorporado un voto particular que propuso el PSOE y han apoyado todos los grupos para que las mujeres cuyos hijos sean asesinados por sus parejas o exparejas sean consideradas víctimas de la violencia machista, y puedan acceder a todos los recursos asistenciales.

En la tribuna ha seguido el debate Ruth Ortíz, cuyos hijos fueron asesinados por José Bretón, quien ha dicho recibir con "alivio" la decisión de que su situación sea considerada violencia machista. "Ya era hora", ha manifestado.