Un policía local del municipio de Valdepeñas de Jaén, de 53 años, mató ayer al dueño de una bocatería de la localidad, de 51 años, y después se quitó la vida en el marco de un tiroteo en el que una tercera persona resultó herida en un hombro. Al parecer, el policía y el restaurador mantenían una enconada rencilla. Según fuentes de la Guardia Civil, el policía local iba de paisano en el momento de los hechos, que se han producido en la propia bocatería sobre las tres de la tarde.