RAFAEL CHACON , hijo del inventor del fármaco ilegal recetado para el cáncer y el sida, abogó ayer por la venta del producto "ya que no está permitido dejar morir a la gente". También negó los delitos que se le imputan contra la salud pública y recordó que han gastado más de nueve millones de euros (1.500 millones de pesetas), en ensayos.