EL GOBIERNO La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se comprometió ayer a prestar al juez toda la colaboración que precise para "determinar el origen de las filtraciones que se hayan podido producir". "Hay que ser sumamente respetuosos con el procedimiento y las actuaciones judiciales", declaró De la Vega. Por la noche, después de saber que agentes de la Guardia Civil habían requisado una copia de los audios y los vídeos del día del accidente en la sede del diario El País, una portavoz de la Moncloa aseguró que el Gobierno "respeta la decisión del juez", y reiteró su disposición a "colaborar si lo considera necesario".LA OPOSICIÓN El PP se aprestó ayer a sacar tajada de la polémica. El Grupo Popular en el Congreso pidió la comparecencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para que rinda cuentas acerca el origen de las filtraciones. "Vamos a pedirle explicaciones pormenorizadas sobre su gestión", afirmó la portavoz de los conservadores, Soraya Sáenz de Santamaría, quien reprochó a la ministra que muestre con su actuación una "total ausencia de sensibilidad y respeto" con las víctimas. La ministra Álvarez acusó a los populares de "oportunismo político": "Cada vez que pasa algo piden mi dimisión o mi comparecencia", se quejó la titular de Fomento.