Las críticas vertidas por el rey Carlos Gustavo de Suecia en un programa de televisión contra la reforma constitucional que abolió lo que en España se conoce como la ley sálica han provocado una fuerte polémica en el país nórdico. El monarca sueco consideró "un error" el cambio constitucional que concedió el derecho de sucesión a la corona al primogénito, sin tener en cuenta su sexo. De hecho, el monarca sueco fue contundente a la hora de calificar de error el cambio en la Carta Magna de su país: "Una ley constitucional que actúa con carácter retroactivo no está bien".

Carlos Gustavo de Suecia mantiene una postura muy crítica, a pesar de que han pasado 23 años desde que el Parlamento de Estocolmo decidiera conceder a las mujeres el mismo derecho de sucesión que a los hombres. Hasta el año 1980, la Constitución sueca estipulaba que el sucesor debería ser el primer hijo varón del monarca. De esta forma, será su hija Victoria la que herede el trono, en detrimento de su hijo.

El príncipe Carlos Felipe de Suecia nació en 1979 y se consideró desde su nacimiento el heredero a la corona. Siete meses después, el Parlamento sueco aprobó el cambio de la ley con efecto retroactivo y el derecho de sucesión a la corona se modificó, con lo que el sucesor es el primogénito, independientemente de su sexo. De esta manera, la princesa Victoria de Suecia, la hija mayor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, se convirtió de la noche a la mañana en la princesa heredera de la corona.

CARACTER RETROACTIVO El rey Carlos Gustavo no ha asumido nunca de buen grado la reforma constitucional porque se hizo después y no antes de los nacimientos de sus hijos. "Hubiera preferido a mi hijo Carlos Felipe como mi sucesor", declaró en una entrevista anterior.

Tras las declaraciones del monarca Carlos Gustavo, realizadas el pasado fin de semana, una portavoz de la familia real, Elisabeth Tarras-Wahlberg, aclaró sin embargo que el rey está muy satisfecho con el trabajo que viene realizando su hija Victoria como futura reina.