La Policía Nacional ha desarticulado una red de ciberladrones centralizada en Nigeria y con ramificaciones en España y Reino Unido en una operación con 42 detenidos que consiguieron transferencias de entre 20.000 y 1,8 millones de euros tras obtener las claves de correos electrónicos de empresas, preferentemente de directivos. En la operación, que desveló ayer el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en Madrid, se intervinieron un centenar de cuentas bancarias y medio millón de euros. Los cabecillas de la banda son nigerianos y estafaban en cada una de sus intervenciones una media de 600.000 euros.

El operativo comenzó a raíz de una denuncia presentada en el 2014 en torno a una organización dedicada a conseguir las claves del correo electrónico, "hacer un estudio de la víctima" y suplantar su identidad para generar un traspaso de dinero o modificar la cuenta.

Los miembros de la red, que trataban de estafar también a los contactos de los correos, contaban con una red de medianos empresarios dedicados a blanquear los fondos a cambio de comisiones y un grupo de facilitadores que enviaban el dinero en efectivo a Nigeria escondiéndolo en sus cuerpos o equipaje.