La Alianza por el Clima ha convocado para hoy una manifestación en Zaragoza (que incluye un recorrido en bicicleta) para recordar a los poderes públicos que "cambiar el clima tiene un precio". En Huesca más de un centenar de vecinos salieron ayer a la calle, adelantándose un día a la jornada de lucha convocada en gran parte de Europa.

La convocatoria especifica que el cambio climático "está directamente relacionado con el actual modelo energético basado en los combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas, cuya quema libera a la atmósfera CO2", el principal causante de los gases de efecto invernadero. "Es necesaria y urgente la transición hacia un modelo energético renovable, eficiente, sostenible y justo que garantice el acceso universal a la energía", advierten con contundencia.

El portavoz de la Alianza en Aragón (organización que coordina todos los movimientos ecologistas y sociales en favor del medio ambiente en la comunidad), Luis Clarimón, considera que la movilización pública "tiene que concienciar a los poderes públicos de que al final de la cumbre de París se tiene que lograr un acuerdo importante y ambicioso". Algo similar opina el director ejecutivo de Ecología y Desarrollo, un histórico del ecologismo en la comunidad. "La Alianza por el Clima es una iniciativa española en la que participan mas de 400 entidades, no solo aragonesa. Y nos hemos unido tantas entidades porque el desafío que el cambio climático implica solo puede resolverse con la masiva movilización de la sociedad entera".

Sin utopías

Las marchas climáticas insisten en que la propuesta no es una utopía. "Las tecnologías existen y son competitivas en términos económicos, considerando además los beneficios que proporcionan en cuanto a la disminución de la dependencia externa de los combustibles fósiles, ya que los recursos renovables son locales porque la energía proviene del viento, el sol y el agua".

La convocatoria conjunta de muestra la buena sintonía en la defensa del clima que se encuentra en los sectores sociales de Aragón. El representante de la Federación Aragonesas de Solidaridad (FAS), José Carlos Turrón, destaca la injusticia inherente al calentamiento global. "Los países pobres son los que realizan un menor consumo energético y en cambio son los que más sufren las consecuencias medioambientales que producen los gases de efecto invernadero y los que están menos preparados para afrontarlas", precisa.

En cooperativa ATTAC Aragón también reivindican compromisos concretos: "Tenemos que exigir que los acuerdos de París se cumplan". El portavoz, Jorge Nasau, destaca que la producción energética "necesita una transición rápida a sistemas sin combustibles fósiles". Desde la agrupación son conscientes de que en Aragón, en algunos casos y sectores, este tipo de apuestas "no tienen buena prensa", pero considera fundamental "abordar el cambio".

En la fundación Ecología y Desarrollo, una de las organizaciones más activas en la defensa medioambiental en Aragón, realizan un llamamiento para poner en primer plano que el cambio climático "nos afecta a todos". "No estamos hablando de osos polares, no podemos olvidar que nos hace a todos más pobres", destaca la portavoz Cecilia Foronda.

Clarimón confirma que la situación aragonesa es compleja. El desarrollo de la energía hidroeléctrica y eólica es más representativo que en otros lugares, pero el cómputo estatal resulta negativo. Además, consideran que la energía fotovoltaica tendría que tener una presencia mucho mayor, a pesar de las trabas institucionales que recibe. El denominado impuesto al sol. Y otro apunte en el debe: "No estamos descarbonizando nuestra economía lo que debemos: debemos hacer una autentica revolución y no estamos trabajando con esa ambición", afirma Viñuales.

Firmas en París

Los ecologistas aportan ejemplos concreto sobre los primeros pasos a tomar para revertir los cambios negativos que se esperan. Unas propuestas que se unen a otras prioridades en la comunidad, como es el transporte por ferrocarril. "Los trenes pueden funcionar con electricidad y no dejan huella ecológica", manifestó Clarimón. "La comunidad también debería asumir como un compromiso propio la reducción del 40% en las emisiones que abandera la Unión Europea, estableciendo planes de acción para lograrlo", precisa Viñuales.

En la Cumbre de París Aragón estará representada gracias a una delegación de Ecodes, una de las oenegés consultoras de las Naciones Unidad. La semana próxima harán entrega de las adhesiones que ha logrado el manifiesto 1 millón de compromisos por el clima que esta semana se presentó en Zaragoza y que han asumido diversas organizaciones.