Este junio pasará a la historia en Aragón por el calor. Y también por el consumo de electricidad, que se ha disparado para alimentar los cada vez más numerosos sistemas de climatización. De hecho, nada más empezado el verano ya se puede decir que la comunidad ha registrado la mayor demanda puntual de energía de este mes desde que existen datos.

Así lo demuestra el hecho de que la punta máxima de consumo de energía eléctrica en Aragón haya crecido un 15,7 % desde el pasado 1 de junio por el efecto de las altas temperaturas registradas como consecuencia de las sucesivas olas de calor, según datos aportados ayer por la compañía Endesa.

El valor máximo de demanda tuvo lugar el pasado jueves 15 de junio a las 18 horas con 1.620 megavatios, 220 megavatios superior al registrado a esa misma hora el primer día del mes. El pasado miércoles, en plena ola de calor, la demanda máxima medida en la comunidad se produjo a las 18 horas y alcanzó los 1.560 megavatios. Y el mismo valor volvió a repetirse ayer, exactamente a la misma hora.

Estas cifras son todavía inferiores a la potencia instantánea demandada el 20 de agosto del 2010 a las 21 horas, que alcanzó los 1.680 megavatios y que constituye el récord histórico de verano en el mercado de Aragón.

La principal causa de estos altos valores se halla en el uso continuado de equipos de aire acondicionado y climatización en los sectores residencial y comercial. Otro factor que ha contribuido a alcanzar estos registros ha sido el buen comportamiento del sector industrial que, aunque es menos sensible al efecto temperatura, está manteniendo un alto nivel de actividad durante el mes.

De esta forma, este mes de junio se ha convertido en «el de mayor demanda instantánea horaria», en palabras de un portavoz de Endesa. Eso significa que en ningún junio anterior de las últimas décadas, desde que existen registros, se habían superado estos valores.

Con todo, si el consumo eléctrico se ha disparado no es solo por el uso masivo de acondicionadores de aire, aunque este sea un factor esencial, sobre todo con la popularización de los sistemas de climatización.

En este sentido, hay que tener en cuenta que en Aragón el consumo industrial supone el 51% del total del gasto de energía, frente al 49% que suman los hogares y el comercio.

Aun así, este junio se queda por debajo del récord histórico, que se produjo el 3 de febrero del 2012, a las ocho de la mañana, con un total de 1.700 megavatios, una medida superior incluso a la máxima veraniega.

Entonces fue el frío, no el calor, lo que desencadenó el incremento del consumo de energía. Como tampoco fue el calor lo que provocó que ayer un apagón en el distrito Universidad. La avería, que duró de cuatro a seis de la tarde, pudo tener su origen en una filtración de agua o en una rotura producida durante unas obras. Posteriormente, un incendio en un transformador en la calle Corona de Aragón obligó a una desconexión que dejó sin luz a 6.000 clientes.