El Gobierno de Aragón hizo público ayer el estudio de situación de las cuentas de la comunidad, que han confeccionado los servicios de intervención. El agujero asciende, en términos de caja, a 957 millones, y este ejercicio el déficit se irá hasta el 2,01%, cuando el máximo permitido era el 0,7%. Es decir, existirá un desequilibrio financiero de 690 millones, casi el triple de lo permitido. Pese a ello, el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, aseguró que en el 2016 se volverá a la senda "sin problemas".

Este informe, que no auditoría, responde a una de las exigencias de Podemos para apoyar la investidura de Javier Lambán como presidente. Dibuja un escenario nada halagüeño para la comunidad, con un desfase cercano a los 1.000 millones. Casi nada. Gimeno explicó las causas de esta situación, que achacó a la forma de presupuestar del anterior Ejecutivo del PP. Algo que no deja de ser curioso porque el PSOE sigue con la misma directora general de presupuestos que los conservadores, Blanca Soláns. El consejero de Hacienda, sobre este asunto, se limitó a decir que los responsables de las cuentas son los políticos, y que en su departamento el que manda es él.

ORIGEN Para determinar las causas de semejante agujero, el informe apunta en primer lugar a los ingresos previstos en el presupuesto, que se quedarán muy debajo de lo esperado. A las arcas públicas llegarán 173 millones menos, fundamentalmente procedentes de tributos y otras fuentes, que se sobredimensionaron. Intervención estima además que falta por consignar un buen número de partidas, cuyo monto asciende a 620 millones, de los que 426 corresponden al Salud. Todo ello no está contemplado en el presupuesto, pero sí en la contabilidad.

En Educación, los servicios de intervención consideran que hay 62,4 millones sin consignar, que son fundamentalmente las nóminas de los funcionarios. En este mismo concepto en Sanidad faltan 86,2 millones y en gastos corrientes, 8,9 millones. A la enseñanza concertada, señala el informe, se le deben 15 millones, y el gasto farmacéutico sin soporte en las cuentas asciende ya a 85,2 millones.

Pero en el informe se detectan otras anomalías, como gastos que no solo no están en las cuentas de este ejercicio, sino que no aparecen ni siquiera en la contabilidad. Son 127 millones de euros, entre el convenio del tranvía con el Ayuntamiento de Zaragoza, la financiación de la Universidad de Zaragoza --3,3 millones--, la estación del AVE de Plaza --7 millones-- y la autopista autonómica --entre 30 y 40 millones--. Existen además 16 millones pendientes de autorizar para las ayudas de la dependencia y 1,5 millones para el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI).

Otro problema añadido que detecta el informe es el crecimiento del endeudamiento de la comunidad autónoma, que alcanza ya los 6.657,68 millones de euros. La cifra duplica la que tenía Aragón en el 2011, según los datos del Banco de España, que ascendía a 3.332 millones.

La morosidad sigue siendo la tónica en la Administración autonómica. Aragón es la comunidad que paga más tarde. Cumple con sus proveedores, según el estudio de intervención, a una media de 86,41 días, cuando el límite legal es de 60. Gimeno señaló ayer que el periodo de pago "va a seguir creciendo". Entre otras cosas porque las partidas que se deben no figuran en el presupuesto, así que no se pueden saldar. Gimeno, pese a reconocer que la situación es "mala", algo que ya sabían, aseguró, antes de cruzar los tornos del Pignatelli, que se están tomando las medidas oportunas para recobrar la buena senda.