El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza aprobará hoy, previsiblemente, la modificación de la dedicación a la docencia de su profesorado que, entre otras cosas, supondrá un aumento de las horas de clase que impartirán los funcionarios, pasando de 240 a 300.

Por contra, los docentes que acrediten una dedicación continuada a la investigación podrán beneficiarse de una descarga horaria.

La medida, con la que el rectorado pretende perfilar la figura del docente, cuenta con el rechazo de los sindicatos CCOO, UGT y CSIF, que se concentrarán hoy, a las 11.00 horas, a las puertas del Paraninfo para protestar por la supuesta aprobación de esta normativa. "Está cogida por alfileres porque, en el caso de la investigación, no puedes fallar, es decir, tienes que acreditar un sexenio de investigación para beneficiarte de esa descarga docente, pero no puedes fallar ningún año, si no, vuelves a empezar otra vez", explicó José Luis Olleta, de CCOO, que subraya que "el 40%" de los que se podrían beneficiar de esta medida "no tiene un sexenio vivo".

Además, el colectivo critica que la medida solo incluya horas dedicadas al aula, "y no otras actividades docentes como tutorías, trabajos de fin de grado y otras que no se contabilizan", a pesar de que, inicialmente, el rectorado había previsto contemplarlas.

Además, temen que el aumento horario pueda afectar negativamente en la contratación de laborales.