El alcalde Juan Alberto Belloch llevó ayer al pleno del Ayuntamiento de Zaragoza unos presupuestos que incluían "por un error informático" una subida de sueldo a los altos cargos por un importe aproximado de 100.000 euros, en total En realidad, el presupuesto que incluye esa subida de salarios se aprobó inicialmente, puesto que el alcalde se negó a retirar la aprobación de los presupuestos del orden del día y ordenó iniciar el debate y votar. Eso sí, con el compromiso del interventor, Felipe Méndez, de corregir lo que el gobierno tildó de "error informático".

Este supuesto "error informático" consistió en incluir en el capítulo de gastos de personal para el 2009 un incremento del 5,8% en los sueldos de los cargos de confianza y altos mandatarios del consistorio (jefes de gabinete, directores de área, directores técnicos, gerentes de patronatos, coordinadores de área...). Es decir, que si un sueldo medio de una de estas personas ronda los 110.000 euros, la subida prevista en los presupuestos que se sometían ayer a votación era de más de 6.000 al año.

La advertencia de Chunta se produjo justo antes de que comenzase el debate del pleno sobre las cuentas para el 2009. Fueron unos minutos intensos. Los concejales nacionalistas iniciaron una ronda de consultas al secretario general del ayuntamiento, al interventor y finalmente a la encargada del Área de Economía y Hacienda. Nadie decía saber qué había sucedido con esa subida de salario. Lo único que quedaba claro era que el decreto de Juan Alberto Belloch ordenando la congelación salarial de políticos y altos cargos pesaba jurídicamente y tenía que cumplirse.

De ahí que el edil Juan Martín advirtiese al pleno de la irregularidad y pidiese explicaciones de por qué nóminas de 113.000 euros en el 2008 se convertían en otras de 119.000 euros este año. Hubo revuelo. El teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, dijo que esas cifras habían sido "un error informático". Belloch quiso entonces zanjar la discusión e iniciar el debate del presupuesto, pero Martín insistía en saber más detalles de ese supuesto fallo. "Es un error de bulto y queremos saber si hay más errores de este tipo. De hecho, solicitamos que se retrase la votación hasta que no se subsane el error", insistió el nacionalista.

Estas palabras acabaron con la paciencia del alcalde, que retiró la palabra a Juan Martín. Pero entonces intentó hablar el segundo portavoz de CHA, Antonio Gaspar, y de nuevo el alcalde le retiró la palabra. De poco sirvió que Gaspar se acercase para advertirle al alcalde de que no se puede aprobar un presupuesto desajustado, puesto que ahora sobrarán unos 100.000 euros. Belloch se mantuvo firme y le pidió al nacionalista que se retirara a su sillón.

Empezó el debate sobre un presupuesto que asciende a 767,7 millones de euros, de los que 122 millones de euros se destinan a inversión (campo de fútbol, pagos pendientes del Seminario y Cubit, obras en el Casco Histórico, Acción Social...). PP y CHA votaron en contra, mientras que IU permitió con su voto a favor dar luz verde a las cuentas del gobierno. La de PSOE, PAR e IU era una alianza esperada, puesto que el gobierno ha aceptado numerosas enmiendas presentadas por el concejal José Manuel Alonso.

En torno al gasto social giró también la polémica, ya que los colectivos que reclaman mayores inversiones para mantener sus programas se plantaron en el salón de plenos y leyeron un manifiesto que contribuyó a caldear el ambiente. El responsable del presupuesto, Francisco Catalá, repitió hasta la saciedad que el gasto en acción social sube, pero que las asociaciones tendrán que concursar para que sus programas obtengan fondos para ejecutarse. Indicó al respecto que se racionaliza así la subvención pública y que no hay por qué temer la pérdida de dinero, porque hay más que nunca.