Cuatro especialistas del servicio de Traumatología del hospital Miguel Servet de Zaragoza han sido expedientados por supuestas irregularidades en las peonadas --jornadas en las que se opera por las tardes para sacar adelante lista de espera y que se pagan aparte-- y por cambios no justificados en sus horarios. Fuentes oficiales del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón confirmaron ayer este hecho y explicaron que se trata de una investigación comenzada dos años antes al encontrarse que algunos datos hallados en los sistemas informáticos del centro no coincidían.

Se inició entonces un expediente informativo que se resolvió el pasado mes de junio. Los facultativos han sido sancionados con suspensiones de empleo y sueldo que varían entre uno y dos meses y que comenzarán a aplicarse en noviembre. Sin embargo, estas podrían posponerse ya que, según fuentes cercanas a los médicos expedientados, tres de ellos han presentado un recurso a esta decisión al Contencioso-Administrativo y un cuarto ha decidido coger la excedencia.

Aunque la investigación de este caso se inició en la pasada legislatura, cuando era titular de Salud Luisa María Noeno, la decisión final sobre los facultativos afectados se resolvió el pasado mes de junio. Y no desentona con la filosofía que quiere darle el nuevo Ejecutivo a la gestión sanitaria, que ya ha avanzado que su objetivo es eliminar las peonadas que no sean imprescindibles y reorganizar los sistemas de trabajo de los hospitales para hacerlos más eficientes.

DATOS QUE NO CASAN La investigación sobre los médicos expedientados --en un principio eran seis, pero solo se han hallado pruebas fiables en cuatro de los casos, según fuentes del Departamento de Sanidad-- nació a partir de una denuncia de sus propios compañeros de servicio. La puesta en marcha de un sistema informático con registros sobre la actividad de los facultativos permitió comprobar que había datos que no concordaban entre sí, por lo que desde el Servet se pidió al Salud que iniciará una investigación oficial. Y se abrió un proceso para recabar información que ha concluido con el expediente a estos especialistas.

Desde el departamento apuntaron que se les imputan irregularidades administrativas --no asistenciales, es decir, que no se dejó sin cubrir la atención sanitaria--, como la realización de peonadas en días de libranza y en jornadas de guardia, además de cambios no justificados en sus horarios.

Fuentes cercanas a los médicos expedientados aseguraron, sin embargo, que es frecuente que los profesionales se intercambien días de guardia entre ellos para poder hacer las peonadas, sin que se notifique a las secretarias que registran estos datos. Y de allí la existencia de incongruencias en la documentación.

También apuntaron que el cambio de horarios es una práctica "habitual" entre estos profesionales. Así, aseguraron, los facultativos que compatibilizan la actividad asistencial en la pública y en la privada especifican un horario de consultas en el sector privado para pedir la compatibilidad. Cuando pasa el tiempo, este va modificándose y, a pesar de que es obligatorio notificar estos cambios de horarios, esto no se realiza regularmente por parte de los profesionales. Por eso, achacaron la denuncia a "envidias" entre los propios facultativos.

A pesar de estas explicaciones lo cierto es, sin embargo, que cuatro de los especialistas de Trauma --hay casi medio centenar de estos profesionales en la Casa Grande-- han sido expedientados con sanciones que oscilan entre uno y dos meses de empleo y sueldo. Y no le viene mal a la nueva Consejería de Sanidad dar ejemplo ante lo que considera un "descontrol increíble", en este caso en el Servet, que combatirán con mano dura.