La falta de consenso político ha obligado al equipo de gobierno PSOE-PAR del Ayuntamiento de Zaragoza a apostar por el meandro de Ranillas para ubicar el recinto de Expo Paisajes 2014. Una decisión que, aunque estaba entre las opciones que se barajaban, ha supuesto un revés para los barrios de Vadorrey, Las Fuentes y San José en su aspiración de acometer la transformación de la orla este de la ciudad a corto plazo y ha suscitado ya duras críticas, ya sea por la frustración de no poder disfrutar de la muestra, por las diferencias políticas o por la incapacidad mostrada por el consejero de Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, para exponer con claridad los objetivos y costes previstos, y convencer a todos, grupos municipales y colectivos sociales.

Las expectativas que se habían generado durante el último año, al declarar abiertamente que la ubicación de la desembocadura del Gállego era la preferida por el propio alcalde y su equipo de gobierno, se han visto truncadas. Sobre todo para Vadorrey, donde ayer mostraron su decepción y enfado por las consecuencias de las diferencias políticas.

El presidente de la asociación de vecinos de Vadorrey, Pablo Polo, fue muy crítico con el cambio de ubicación y cargó con dureza contra los grupos municipales en la oposición. "Es un esperpento lo ocurrido, una auténtica traición a los ciudadanos de esta zona y una venganza contra un oponente político", explicó.

RESPONSABILIDADES Con sus palabras, Polo responsabilizó a PP, CHA e IU de olvidar las demandas ciudadanas. "Han condenado al barrio a esperar varias décadas para poder erradicar las chatarras y fábricas abandonadas, limpiar el Gállego o recuperar la huerta de Las Fuentes. Estamos muy cabreados porque después de enseñarnos la miel nos han quitado el tarro. La oposición se ha opuesto a que se haga aquí, no a que se haga", aseveró el presidente de la asociación. Sin embargo, en sus palabras no achaca ninguna responsabilidad ni al equipo de gobierno ni a Blasco, aunque dirigiera la negociación.

Una responsabilidad que, por otra parte, sí ven en los barrios de Las Fuentes y San José. Al menos porque manifiestan que "el ayuntamiento debe seguir trabajando por hacer realidad la transformación del este, pero de una forma más meditada y dando más participación a los vecinos". Achacan a Blasco que "no ha planteado un proyecto sólido, con objetivos y costes bien definidos y una fórmula de financiación clara". "Así era complicado tener apoyos".

En Las Fuentes, la presidenta de la asociación de vecinos, Nieves Boj, aclaró que "nunca ha habido unanimidad sobre la Expo y, por tanto, tampoco ha sido una decepción", aunque también señaló que "la muestra era una oportunidad de saldar la deuda que la ciudad tiene con el barrio".

Mientras, en San José, el presidente de la asociación de vecinos, Manuel Andrés, señaló que "la apuesta por la transformación de la orla este debe continuar ahora, con o sin Expo, y aunque tenga que durar diez años, es mejor que hacerla en cuatro, porque con prisas al final se atiende más el interés por llegar a tiempo al evento que por hacerla bien".

LA ALMOZARA La cara opuesta debería ser La Almozara, que acogerá un nuevo evento solo seis años después del 2008. Pero tampoco se puede hablar de euforia. "Primero habrá que ver el proyecto aunque, en principio, lo que sea beneficioso será bien recibido. Además, quedan flecos por cerrar como los accesos peatonales al barrio y podría aprovecharse para dejar la zona bien organizada. Pero también esperamos que esta vez se tengan en cuenta las reivindicaciones del barrio en cuanto a zonas deportivas y verdes", comentó el vicepresidente de la asociación de vecinos Ebro La Almozara, Daniel García.