La izquierda ha decidido meter en la negociación presupuestaria de este año un buen saco de proyectos que lanzan a dos años la ejecución de un documento que, a priori, les atará al acuerdo también el año próximo. Porque les interesa darle continuidad a apuestas que, sin pacto, se verán ralentizadas o, peor aún sacrificadas. O porque, sin ir de la mano, quedarán huérfanas de un acuerdo político que las impulse y, transcurridas varias décadas de espera en algún caso, eso sería un peaje demasiado severo. Ser víctimas de su no a las cuentas sería inconcebible. Tanto como, por contra, dar el sí a unas cifras en las que sus apuestas no se atienden ni se desarrollan.

Pero lo cierto es que la estrategia seguida, tanto por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) como, en la fase de enmiendas, por PSOE y CHA ha sido la de lanzar a dos años sus proyectos estratégicos. Lo es la prolongación de Tenor Fleta en el caso del PSOE, con 890.000 euros en el presupuesto y el resto, hasta 1,7 millones, en el 2018. Y lo hace Chunta con las ‘supermanzanas’ (100.000 este 2017, 700.000 en el 2018 y 200.000 en el 2019), las escuelas infantiles de Valdespartera y Parque Goya (100.000 este año y un millón hasta 2019), o el parque sobre el túnel de la Ronda Este a su paso por Santa Isabel (227.000 este año y 600.000 en los dos siguientes).

Son esas «ideas felices» que ayer recriminaba el concejal del PP Jorge Azcón y que, como la portavoz de Ciudadanos (C’s), Sara Fernández, defendía que nunca se llevarán a cabo. Malos augurios si lo dice el partido que gobierna en Madrid, también en minoría, y del que depende la ejecución de algunos de ellos. Poco o nada podrá hacer ZeC con Tenor Fleta si Adif, o el Ministerio de Fomento del Gobierno del PP no accede a ceder el cajón de vías.

Ya pueden meter dinero para alquitrán que si el gestor ferroviario impide la ocupación no hay nada que hacer. Tampoco en Santa Isabel y el parque sobre la Z-40. Y tampoco en la continuidad, en ese 2018 glorioso que la izquierda parece estar dibujando en Zaragoza, de un proyecto estratégico como es la avenida Cataluña. Porque el Gobierno central no cede el vial con el dinero correspondiente (1,4 millones) y Adif no hace más que poner pegas a la remodelación porque esa avenida tiene un puente ferroviario en su trazado. ¿Qué fecha se le pone en el cronograma al PSOE?

Voluntad política para ideas felices es lo que necesita Zaragoza, que ha decidido este año enmendar también el presupuesto del 2018 por si acaso van mal dadas y ya hay «más de 40 millones de euros de inversión» prometidos para el próximo ejercicio. En plurianuales que pueden quedarse o no en sueños rotos, los de los zaragozanos que hoy les crean.