El Gobierno aprobó ayer medidas para paliar las pérdidas en agricultura por la sequía que azota con gravedad gran parte del país. Sin embargo, excluyó del decreto a la cuenca del Ebro, que también ha entrado en parámetros de déficit hídrico acuciante, en especial en su margen derecha y el eje del Ebro, ambas en situación de alerta y emergencia. Una exclusión que causó sorpresa ayer en Aragón, ya que la propia Consejería de Desarrollo Rural solicitó recientemente al ministerio que incluyera parcialmente la cuenca para compensar a agricultores y ganaderos afectados por los daños que está causando la ausencia de precipitaciones.

Entre las medidas adoptadas por el Gobierno destacan las exenciones en las tasas de riego en las cuencas del Segura, Júcar y Duero --por 53,8 millones de euros--, y para los productores de todo el país una moratoria en el pago de cuotas a la Seguridad Social. Se beneficiarán los titulares de las explotaciones agrarias de las cuencas del Duero, del Júcar y del Segura que, en este año (y sin efecto retroactivo), hayan tenido una dotación de agua inferior o igual al 50% de la normal, tal y como hizo el Gobierno en el periodo 2005-2009, o que hayan sufrido pérdidas de producción bruta en los cultivos de al menos un 20% de la producción normal en zonas desfavorecidas y de un 30% en las demás.

explicaciones de la ministra / La ministra repasó la situación hidrológica e insistió en que el déficit de lluvias es desigual en el país, mayor en la cuenca del Duero e incluso en zonas que tradicionalmente tienen precipitaciones elevadas, como Galicia y el resto de la cornisa Cantábrica. García Tejerina detalló que las medidas aprobadas ayer se centran, en parte, en las cuencas del Segura y del Júcar, oficialmente en «sequía hidrológica» desde el 2015, y en la cuenca del Duero, para la que el Gobierno tramita por vía de urgencia una declaración similar.

La media nacional de las precipitaciones ha sido un 13 % inferior a lo normal y la reserva hidráulica es del 54,2 %. La margen derecha del Ebro está al 49% de su capacidad

En cualquier caso, el decreto-ley abre la puerta a que cualquier afectado por la sequía pueda acogerse a otras bonificaciones. De este modo, se contempla que «las empresas y los trabajadores por cuenta propia titulares de explotaciones agrarias en toda España afectadas por la sequía, tanto hidrológica como meteorológica, podrán obtener una moratoria de un año sin interés en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social correspondiente a los meses de julio de 2017 a febrero de 2018 (ambos inclusive), así como en el pago de las cuotas por las jornadas reales correspondientes a ese mismo periodo».

Además, el Real Decreto-Ley prevé que se puedan actualizar los contratos de cesión de derechos de agua entre concesionarios de las cuencas del Segura, del Duero y del Júcar, con carácter excepcional y temporalmente limitado, y en el ámbito de cada una de las cuencas.