Las intensas lluvias caídas en la comarca del Aranda provocaron ayer la caída de una roca de grandes dimensiones en la ladera del castillo del Papa Luna que afectó a la carretera de acceso. Un vecino comentó que lleva tres días lloviendo «sin parar», lo que está afectando a la estabilidad del cerro sobre el que se asienta la fortaleza, que hace unos años fue objeto de unas obras para instalar una malla que impidiera los desprendimientos. F. TOFÉ