Ayer la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se convirtió en el foco de todas las miradas y de todas las acusaciones. El propio presidente de la CHE, Xavier de Pedro, fue increpado y zarandeado por varios vecinos en Pradilla de Ebro mientras visitaba la zona. "Al río, al río", le decía uno de los desalojados mientras De Pedro trataba de explicar lo sucedido en esta localidad. Desde la CHE insisten en que las previsiones se han realizado correctamente y descartan errores en las estimaciones. Explicaron que el caudal puede variar por diferentes factores sin que esto signifique que las cifras dadas son erróneas. En Pradilla el nivel del Ebro alcanzó los 8,19 metros.