Roberto Madurga, de 33 años, es uno de los algo más de 1.500 aragoneses que se ha hecho autónomo en el último año. Su aventura es una juguetería (El desván de los Juguetes) especializada en productos educativos --"no trabajamos con lo más comercial que nos venden por la tele"--, que abrió hace cuatro meses en Valdespartera (paseo de los Olvidados, 1), un barrio propicio por su alta natalidad.

"Vengo del sector informático, pero siempre me ha gustado el mundo infantil y tenía experiencia como comercial", explica este joven emprendedor. Tras ocho meses de maduración del proyecto y con el asesoramiento del servicio de apoyo a la creación de microempresas (Sacme) de la patronal CEOE Zaragoza, puso en marcha el negocio. "La idea del autoempleo, de ser mi propio jefe, me motivaba bastante".

Para la inversión, echó mano de "algún ahorro", capitalizó el desempleo y firmó un "pequeño" préstamo. "La mayor dificultad que me he encontrado es todo el tema del papeleo, licencias... Demasiados trámites", se lamenta.

Su objetivo ahora es asentar el negocio y lanzar una tienda on line en septiembre. "De momento estoy contento, a la gente le gusta lo que ofrecemos: marcas como Djeco, Janod y Hape que no se encuentran en las grandes superficies".