Los sacerdotes de la Diócesis de Tarazona han hecho entrega a Cáritas de un mes de su sueldo, movidos por la "dramática" situación que viven las familias afectadas en los últimos meses por el cierre de empresas.

En una carta remitida por el consejo presbiteral de la Diócesis de Tarazona, presidido por su obispo, Eusebio Hernández Sola, manifiestan su "honda preocupación" por las familias de los municipios que sufren las "dolorosas consecuencias del desempleo". Concretamente, inciden en los "cientos de obreros de las multinacionales implantadas en Calatayud y Ateca --los cierres de Kimberly y de Mondelez suponen la pérdida de más de 330 puestos de trabajo-- que ahora estáis pendientes de ser despedidos de vuestro trabajo, como consecuencia de decisiones empresariales", reza la carta.

Así, la Diócesis de Tarazona espera que se puedan llegar a acuerdos que "hagan menos grave y doloroso el drama en que vayan a quedar personas, familias y pueblos afectados si finalmente no se consigue que, de alguna manera, se mantenga el empleo, como sería nuestro deseo".

Finalmente, en la misiva, firmada por Hernández Sola, muestran su cercanía con quienes están sufriendo las consecuencias de "los recortes sociales que afectan de manera especial a los más pobres y desprotegidos".