Los médicos y enfermeros aragoneses irán a la huelga desde el día 24 de este mes. Al menos, así lo anunciaron ayer el sindicato de médicos CESM y el de enfermeros Satse al finalizar la reanudación de la mesa sectorial que quedó aplazada el pasado viernes y en la que el Salud reiteró sus propuestas para acometer nuevos recortes.

A expensas de concretar datos, la intención de los representantes de los trabajadores es que el paro sea de dos semanas. En la primera de ellas la huelga alcanzaría a médicos de hospitales y en la siguiente afectaría a facultativos de Primaria y enfermería, aunque no se descarta que el paro adquiera carácter indefinido y se prolongue después de las Fiestas del Pilar. "Tras el rotundo rechazo manifestado por todos los sindicatos a las medidas propuestas por el Salud, los médicos de Aragón han dado un paso más, con el anuncio de una huelga a iniciar este mes de septiembre", indicó CESM en su web.

El escrito justifica la medidas presentadas por el Salud, entre las que figuran la supresión de complementos retributivos, la ampliación de la jornada laboral o la eliminación de la exención de guardias a mayores de 55 años, son "casi monográficas contra el salario y los derechos de los médicos y enfermeras de Aragón" aunque considera "especialmente ofensivo" el "ataque" a los "médicos de los hospitales", a los que "se priva de la jornada sustitutoria de la exención de guardias y se menoscaba en la Productividad Variable y las Jefaturas de Guardia".

MENOS PERSONAL CESM, además, considera que estas medidas tendrán una "contrapartida inmediata en las contrataciones de médicos para cubrir estas contingencias y en la atención sanitaria a los aragoneses".

Así, el sindicato anuncia el inminente comienzo de asambleas informativas tanto en hospitales como en la Atención Primaria y recuerda que "los médicos hemos soportado solidariamente las medidas de recorte que se han llevado a cabo en los últimos años para todos los empleados públicos, y que han castigado especialmente a nuestro colectivo, que ha perdido un 30% de poder adquisitivo, pero ha llegado la hora de decir basta" porque "ahora solo están castigando la actividad asistencial, el trabajo del médico, mientras tantas y tantas actividades superfluas, pero que dan de comer a nuestros políticos, consumen los recursos públicos que debieran emplearse en las necesidades básicas de los ciudadanos", indicó Lorenzo Arracó, secretario general de CESMAragón.

ENFERMEROS, TAMBIÉN Por su parte, el sindicato de enfermería Satse admitió estar por la labor de secundar la convocatoria aunque "confiamos en que el consejero reaccione", apuntó su portavoz Teo Aldea, que mostró su rechazo a las medidas planteadas desde el Salud, que calificó como "ocurrencias". Aldea avisó de que la acumulación de recortes que afectan a las condiciones laborales de los profesionales "crean problemas de desmoralización y desmotivación en los centros y resulta difícil ir a trabajar" y censuró que el gerente del Salud, Tomás Tenza, les había trasladado que todas las medidas adoptadas, que persiguen un ahorro hasta final de año de 80 millones de euros "pueden no ser suficientes". En este sentido, el sindicato recordó que "antes, los directivos y asesores ocupaban una planta y ahora hay tres edificios, así que ahi sí que se puede recortar".

Así, Aldea, que calificó de "despropósito" la reforma "sin cuantificar" de la Atención Primaria planteada desde la DGA y la adopción "sin dinero" de las 400 medidas destinadas a mejorar el sistema sanitario aragonés, apuntó que "la gente nos pide que nos movilicemos" aunque descartó la posibilidad de una huelga "conjunta" con los facultativos.