La futura reforma del Mercado Central de Zaragoza entra por fin en la fase de contratación. Ayer le tocó el turno a la construcción de las instalaciones provisionales en la calle Salduba, junto a las Murallas Romanas y la iglesia de San Juan de los Panetes, a las que se trasladarán los 74 detallistas que resulten adjudicatarios de los futuros puestos en el centenario mercado de Lanuza. Si es que lo consigue el consistorio. Porque lo llamativo de impulsar este concurso público es que se haga sin tener garantizada la plena ocupación a finales de enero, que es la fecha prevista para su puesta en funcionamiento tras el traslado. Esta vez ha primado más el plazo de ejecución, y la imperiosa necesidad de comenzar los trabajos «en octubre», si es posible «después de las fiestas del Pilar» para «minimizar las afecciones» que se prolongarán durante más de un año.

Eso ya dependerá del proyecto constructivo o de reforma integral del propio Mercado Central de Zaragoza, que, desde ayer, está ya en información pública durante los próximos 15 días al aparecer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). Que se conozca y pueda recibir alegaciones pero que pierda el menor tiempo posible para impulsar la contratación, en este caso, por más de 10.655.832,79 euros, apuntaba el anuncio. El plazo de ejecución que se maneja ahora es «de 13 meses», aseguraron los responsables del proyecto, quienes añadieron que ya cuenta con el visto bueno definitivo de la Comisión Provincial de Patrimonio, decisivo al ser un edificio catalogado.

4 MESES DE PLAZO

De momento, ayer se sacó a licitación ese mercado provisional de la calle Salduba por un presupuesto máximo de 1.405.499,25 euros (IVA incluido) y se le daba de plazo a las empresas interesadas en la puja hasta el próximo día 29. Así, en el mes de septiembre podrían analizarse las ofertas recibidas y dejar todo a punto para comenzar los trabajos en la segunda quincena de octubre. En los pliegos se ofrece la posibilidad de mejorar en un máximo de 15 días el plazo de ejecución, que el concurso ha fijado en 4 meses, de manera que se respetaría el cronograma para acabar el edificio a finales de enero o, si no hay mejoras, la primera quincena de febrero.

Otra de las novedades en la licitación ha sido, precisamente, que se haya decidido licitar de forma separada a la reforma del mercado de Lanuza. En su momento, se planteó la posibilidad de que fueran en un solo lote y así ahorrar costes en la puja y, de paso, evitar complicaciones que a veces surgen de poner de acuerdo a dos contratistas distintos. Pero se habrían retrasado las obras del mercado provisional en Salduba porque el riesgo de recibir alegaciones o un buen número de ofertas a la reforma es muy alto.

Con todo, mientras la contratación avanza, los detallistas deben moverse a toda velocidad para atar la financiación y desembolsar los casi 50.000 euros de media que deberán abonar «antes de finalizar el año», previamente al traslado. Según explicaron los propios puestos a este diario, la asociación que les representa «está negociando con dos entidades bancarias para conseguir un crédito colectivo». Otros negocian por su cuenta. Con una ventaja, la posibilidad de utilizar la concesión municipal como aval para su préstamo hipotecario.

Mientras, el ayuntamiento intentará en las próximas semanas adjudicar los 12 puestos aún vacantes. Ahora tiene 62 ofertas para los 74 que habrá. «Cuando se validen se les ofrecerá quedarse un segundo puesto y, si nadie quiere, saldrán de nuevo a concurso flexibilizando la solvencia técnica y económica exigida», explicaron desde el consistorio.