La carretera N-II, una de las rutas de mayor siniestralidad de Aragón junto con la N-232, registró ayer el enésimo accidente con heridos graves y un nuevo corte de la circulación que mantuvo colapsada la vía a la altura de Nuez de Ebro durante casi tres horas. El accidente se produjo a las tres de la tarde, cuando se vieron implicados en una colisión a la altura del kilómetro 343 de la N-II tres camiones y un turismo. Dos personas sufrieron lesiones de carácter grave y tuvieron que ser excarceladas de los vehículos por los bomberos.

La carretera quedó prácticamente cortada hasta las seis menos cuarto de la tarde, cuando la circulación fue normalizada. Fuentes de Tráfico explicaron que el corte total se prolongó por espacio de una hora. La Guardia Civil desvió los vehículos por las autopistas AP-2 y ARA-1 para tratar de descongestionar la zona. Con un clima adverso, ya que en el momento del accidente caía abundante lluvia en los alrededores, hubo retenciones de hasta tres kilómetros. La mayoría de los vehículos que transitaban en ese momento eran camiones, algunos de elos de gran tonelaje.

PELIGROSIDAD

El siniestro de Nuez se produjo un día después de que la N-232 se cobrara en Mallén la primera vida en lo que va de año. En la N-II todavía no se han registrado víctimas mortales en todo el 2013. El bajo nivel de siniestralidad en ambas vías sigue la tendencia que registra este año la comunidad, en la que únicamente han fallecido nueve personas como consecuencia de accidentes de circulación en vías interurbanas.

Sin embargo, se trata de dos de las rutas de mayor peligrosidad de todo Aragón. En los once años que van del 2002 al 2012, la N-II se cobró 134 vidas y la N-232, otras 72, lo que hace un total de 206. La cifra de accidentes sin fallecidos en esas vías durante ese periodo pasa de 1.500. Mientras tanto, el Ministerio de Fomento continúa dando largas a las históricas reivindicaciones de la zona para desdoblar ambas carreteras y para canalizar por las autopistas AP-2 y AP-68 el alto tráfico pesado que soportan.

Y el panorama no tiene mucha pinta de cambiar a corto plazo. El Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor no da garantías de que esas dos carreteras vayan a estar desdobladas antes del 2024. Y para entonces hará tres años que habrán caducado las concesiones de las dos autopistas con las que discurren en paralelo. Está por ver si esos cambios en el escenario tendrán como consecuencia una aceleración o una ralentización de las soluciones que reclaman los habitantes de los territorios que atraviesan la N-II y la N-232, o si la inacción del Gobierno de Madrid se eterniza.

La indignación es patente en los municipios y algunos de los parches, como la rotonda de Nuez de Ebro, no han servido para paliar la peligrosidad. Algunas propuestas, como la efectuada por el PSOE tanto en el Congreso como en el Senado, pasa por dividir en dos tramos la N-II para hacer los estudios de impacto e informativos y así comenzar cuanto antes unas obras que apenas tienen una simbólica dotación presupuestaria.