Suspender operaciones quirúrgicas. Esta es la última medida adoptada por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón para hacer frente a los continuos problemas de saturación en el servicio de Urgencias de varios hospitales y poder liberar así camas que permitan el ingreso de pacientes. En total, 29 intervenciones fueron canceladas ayer. De ellas, 12 estaban programadas en el hospital Miguel Servet —donde al día se hacen una media de 141—, 7 en el Royo Villanova y 6 en el Clínico, todos ellos en Zaragoza, mientras que en Barbastro se tuvieron que anular 3 operaciones.

Los usuarios afectados por esta medida «serán reprogramados lo antes posible», según dijo el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, quien apuntó que cada centro «valorará la situación de forma progresiva» para seguir o no con las suspensiones. Se trata de cirugías menores, no ambulatorias, que en ningún caso afectan a procesos de oncología. «Lo razonable es que en cuatro o cinco días todo se normalice porque se darán altas a las personas ingresadas la semana pasada», dijo.

El consejero añadió que se ha superado la media habitual de ingresos desde Urgencias. «El porcentaje de hospitalizados suele oscilar entre el 12% y el 13%, mientras que en este momento se está llegando algún día al 20%», señaló.

Procesos respiratorios / Según fuentes sindicales de CCOO, todos los hospitales de Aragón están «completos» y únicamente el Obispo Polanco de Teruel tiene camas libres. El consejero apuntó a «una mezcla de procesos» que ha llevado a «una situación difícil» en el último puente.

«Estamos analizando con Salud Pública que ya no solo son casos de gripe, sino que también hay un aumento muy importante de pacientes con problemas respiratorios como consecuencia, probablemente, de los días de niebla», señaló. En su mayoría, son personas de edad avanzada, debido al envejecimiento de la población en Aragón, «razón por la que se ha podido sobrepasar las previsiones que se tenían para abordar la situación», añadió.

«FALTA DE ESPACIO»

Por otro lado, Celaya incidió en que «se ha reforzado» el personal durante este periodo festivo pese a las dudas mostradas por los propios sanitarios y explicó que los problemas se deben a una «falta de espacio» para ubicar a los pacientes en los hospitales y «no de plantillas». «En Atención Primaria no se ha tenido la sobrecarga de otros años. También el 061 se ha reforzado. En el Servet ha habido 24 enfermeros y 24 auxiliares contratados», añadió.

Desde CCOO Aragón precisaron que ayer mismo ya hubo más personal en el Servet con dos enfermeras incorporadas al servicio, aunque «se requieren cuatro», señalaron. Además, reclaman más medios para el Hospital Provincial, aunque con los que disponibles este centro ha ayudado a aliviar la presión durante estos días.

La saturación tuvo ayer, de nuevo, al hospital Miguel Servet como el centro más afectado, con más de una veintena de pacientes en el pasillo a primera hora de la tarde debido a la imposibilidad de ubicarlos en las abarrotadas salas de boxes o en las de observación. El aplazamiento de operaciones -—último recurso que adopta el hospital una vez agotados todos los anteriores-— se produce ante la imposibilidad de seguir derivando pacientes a otros centros, también castigados por la saturación.

También el hospital Royo Villanova, en Zaragoza, se volvió a sufrir una jornada difícil, con 20 personas esperando a ser ingresados por falta de camas. Las 18 de la sala de observación estaban ocupadas e, incluso, se habilitarón las 12 de la sala de Cirugía Mayor Ambulatoria.

En el Clínico, por su parte, fuentes del personal sanitario indicaron que alrededor de una veintena de pacientes se encontraban ayer a la espera de una cama.