El sector empresarial que gira en torno a la nieve confía en un buen comienzo de la temporada de esquí. La temprana llegada de la nieve a las pistas del Pirineo, desde el valle del Aragón hasta el de Benasque, augura que el puente de la Constitución, en diciembre, registrará una afluencia masiva a las estaciones de invierno, siempre y cuando la nieve esté asegurada para esas fechas.

Las estaciones de esquí se proponen abrir sus instalaciones lo antes posible, quizá el próximo fin de semana. Pero, al menos en la comarca de Jaca, se considera que la temporada no empezará con fuerza hasta el 3 de diciembre, en vísperas del largo puente que conforman la Inmaculada y la Constitución.

"La experiencia nos dice que el grueso de los aficionados no se moviliza hasta el puente de diciembre, los esquiadores se reservan para esas fechas", afirmó ayer Pedro Marco, responsable de la Asociación de Empresarios de la Jacetania.

El último fin de semana de noviembre está en el aire. Para empezar, las estaciones tienen por delante una gran labor de consolidación de la nieve recibida en las laderas de las pistas

Por otro lado, los esquiadores se cerciorarán de que el tiempo acompaña antes de reservar hotel o de alquilar apartamentos. "No basta con que haya nieve, también tiene que hacer buen tiempo", advirtió José María Ciria, presidente de la Asociación Turística del Valle de Benasque (ATEVB).

Este responsable del sector hotelero no se atreve a hacer pronósticos. "Si hay nieve, irá bien, el valle se llenará para el puente", señaló. Con todo, precisa, no son lo mismo los pequeños hoteles que los medianos y los grandes, pues "cada uno lleva su propio ritmo y se llena a su marcha".

DOBLE RECONOCIMIENTO Este año ofrece una diferencia respecto de la pasada campaña, en la que no se pudo esquiar en el puente de la Constitución por falta de nieve. Las nevadas caídas el sábado y el domingo pasados permiten encarar el comienzo de la temporada con optimismo.

Además, en el caso del valle de Benasque, los empresarios turísticos son optimistas por partida doble. "Cerler acaba de ser declarada mejor pista de esquí de España por segundo año consecutivo", subrayó Ciria. "Eso nos anima", añadió.

No se trata del único reconocimiento. Hace poco, una votación popular situó a Cerler en el segundo puesto del país, solo por detrás de Baqueira Beret.

La nieve es el "motor turístico y económico" de los valles Pirenaicos, explicó el responsable de los hoteleros de Benasque. De ahí la importancia de que la nieve llegue "a tiempo".

Aun así, el Pirineo tiene otros recursos. Las segundas residencias, en pueblos y ciudades como Jaca y Sabiñánigo, garantizan durante todo el año el movimiento de visitantes, no solo de esquiadores. De hecho, apuntó Pedro Marco, el valle del Aragón registró el año pasado, sin nieve para esquiar, un buen índice de ocupación en todo tipo de negocios vinculados con el turismo, desde bares a restaurantes.