Las políticas de discriminación positiva y la unidad de instituciones y agentes sociales son, según los expertos, algunas de las medidas para luchar contra la despoblación que afecta a varias zonas de España, como las que componen la denominada Serranía Celtibérica.

Así se puso de manifiesto en la jornada Despoblación y desarrollo rural celebrada ayer en Teruel, organizada por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, ADEA.

En este foro intervinieron tanto profesores universitarios como políticos y representantes empresariales que en los últimos tiempos han alertado sobre el problema que supone la despoblación y el envejecimiento para provincias como Teruel.

El profesor Francisco Burillo, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel y director del proyecto Serranía Celtibérica, alertó de las cifras de "desierto demográfico" de la denominada Serranía Celtibérica, un territorio que es prácticamente el doble de Bélgica y en el que apenas viven medio millón de personas. Se trata de diez provincias de España --entre las que se encuentra Teruel y el sur de Zaragoza--. Todos estos territorios cumplen buena parte de las características que la Unión Europea exige para recibir ayudas, como son tratarse de zonas montañosas, rurales y escasamente pobladas, pero al ser de administraciones distintas se encuentran con trabas a la hora de acceder a estas ayudas, denunciaron sus impulsores.