La térmica de carbón de Andorra está registrando en lo que de año una actividad mayor que en el ejercicio precedente. Hasta el 31 de agosto había generado 2.935 gigawatios hora, lo que supone un incremento del 22% respecto al acumulado del mismo periodo del 2014 (2.403 GWh). Esto se debe en buena medida a la menor entrada en el sistema eléctrico de la producción de las energías renovables (básicamente la eólica) por razones de climatología. La pujanza de su funcionamiento contrasta con la incertidumbre que pesa sobre el futuro de esta instalación clave de la economía de Andorra y su entorno, ya que sostiene un millar de empleos directos. La central, propiedad de Endesa, es uno de los principales centros de producción de energía eléctrica con que cuenta España con 1.050 megawatios de potencia instalada.