El sindicato UGT trabaja con el escenario de la convocatoria de "una gran movilización" que puede incluir una huelga general. Así lo ha aseguró ayer el líder de la UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, que considera el 2014 como "un buen momento" para llevar a cabo una huelga general debido al deterioro de la situación y los derechos sociales así como a la posibilidad de incidir en las políticas del Gobierno ante la proximidad de las elecciones generales.

El dirigente sindical advirtió de que es necesario trabajar con muchas más entidades para que la huelga se convierte en "un paro cívico". Álvarez desconfía de la recuperación anunciada al considerar que "no tiene bases sólidas". Aunque admitió que la reducción del paro en diciembre es "aparentemente un buen dato", destacó que el poco empleo que se crea es de pésima calidad.

La amenaza de una nueva reforma laboral, la reforma de las pensiones, la ley de servicios mínimos, la de seguridad ciudadana y el bloqueo de la negociación colectiva son agresiones "insoportables", dijo Álvarez.