Zaragoza podrá atravesarse en bicicleta de punta a punta y de forma segura si se lleva a cabo el plan director sobre este medio de transporte, que contempla la construcción, hasta el año 2015, de 58 kilómetros de carril-bici que se sumarán a los 26 ya construidos y los 69 que se hallan en proyecto o en fase de ejecución. En total, dentro de nueve años, la capital aragonesa contará con una red interconectada de vías para bicicletas que tendrá una longitud de 153 kilómetros.

El Plan Director de la Bicicleta, elaborado por el ayuntamiento zaragozano y el Gobierno de Aragón, incluye además otros 145 kilómetros de vías ciclables interurbanas en el entorno de la capital aragonesa.

Todavía en fase de anteproyecto, el plan de la bici forma parte del Plan Intermodal de Transporte, cuyo objetivo es alcanzar una movilidad sostenible que conjugue medios de locomoción como la bicicleta, el tranvía, el autobús, el tren de cercanías y el taxi.

Los 58 kilómetros previstos en el plan alcanzarán un coste global de 12 millones de euros y formarán "una malla que unirá todos los barrios de la ciudad y éstos con el centro", en palabras de Jesús Sarría, concejal responsable del área de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza.

ALEGACIONES Sin embargo, Sarría advierte de que el documento de trabajo para la creación de la red de vías urbanas para bicicletas se halla en fase de anteproyecto, por lo que podría sufrir modificaciones en su contenido. "Ahora mismo se ha iniciado un debate con los colectivos directamente interesados, que están integrados en la Mesa de la Bicicleta", apunta el responsable de Movilidad Urbana.

En breve se abrirá un plazo para la presentación de sugerencias y alegaciones que permitirá pulir y mejorar el contenido del anteproyecto, sobre el que están llamados a pronunciarse desde usuarios de la bici a partidos políticos, pasando por organizaciones vecinales y de consumidores.

Las propuestas de vías de bicicletas, encargadas por los poderes públicos a las empresas Otiza y ETT, contemplan actuaciones en un total de 121 tramos, de los que 12 ya están construidos y 18 son proyectos de remodelaciones urbanas.

Por ejemplo, en el horizonte del año 2007 se dotaría de carril-bici, entre otras, a arterias como la avenida de los Pirineos, el paseo de Longares, la calle Balbino Orensanz, el enlace del puente de La Almozara, la Gran Vía, Sagasta, el enlace de la Universidad, Independencia, el paseo de Pamplona, la entrada al parque Grande y Mariano Renovales.

Pero la implantación de la red de carriles para bicicletas obliga a la redistribución de espacios en las vías públicas afectadas. Si el plan se cumple tal y como está diseñado, será necesario eliminar 3.061 plazas de aparcamiento, y la supresión o modificación de 26 zonas de carga y descarga y de 16 plazas para personas con movilidad reducida.

"La eliminación de plazas de estacionamiento tiene una importancia relativa", subraya Jesús Sarría. "Hay que tener en cuenta que, por otro lado, Zaragoza está en un proceso de habilitación de nuevos espacios de aparcamiento que amortiguarán el efecto de los carriles para bicicletas".

En su opinión, el plan de la bici ofrece "la gran ventaja" de que Zaragoza "dispone de un instrumento que permitirá planificar su sistema de transporte de forma global, sin recurrir a actuaciones aisladas".

ZONAS 30 Precisamente, los colectivos implicados en la potenciación del uso de la bici en Zaragoza reprochaban al ayuntamiento que se limitaba a hacer carriles-bici desconectados y deslavazados, lo que les restaba operatividad y los condenaba a ser muy poco utilizados.

El anteproyecto enumera distintos tipos de vías para bicicleta, en función de las zonas de la ciudad por las que discurren. Así existe un modelo para las zonas que están sometidas a remodelación urbanística. Otros sistemas se basan en la vía doble (tramos con circulación en los dos sentidos) y en la vía simple. Además, las calles con un tráfico más calmado albergarán carriles en los que la bicicleta tendrá preferencia de paso.

Especial atención merecen, dentro del plan de la bici, las denominadas zonas 30, es decir, aquéllas calles que por su estrechez, su carácter comercial o su especial ubicación y configuración no toleran un tráfico que se mueva a más de 30 por hora. En este apartado se encuentran vías del centro, los barrios y el Casco.