GENOTIPO AHORRADOR La herencia genética de la población española --occidental en general-- conserva patrones más preparados para soportar las penurias alimenticias y la dureza del clima que para tolerar el exceso de comida. "Tenemos un genotipo ahorrador, diseñado para vivir en ambientes duros y con mucha menos cantidad de energía de la que recibimos en las sociedades de la abundancia", afirma el doctor Antonio Carrascosa.

LA OBESIDAD Así, para la carga genética heredada por los españoles, la actual disponibilidad nutricional es, en la práctica, "una situación adversa", que se traduce en obesidad y sobrepeso, dice el médico. "Tenemos los genes adaptados a la escasez, no a la abundancia", resume.

SIEMPRE SENTADOS Otro factor que influye en esos kilos excesivos es la tendencia cultural de los jóvenes y adolescentes españoles a reducir las horas de ejercicio físico y de deporte a cambio de permanecer más tiempo frente al ordenador, jugando o navegando por internet. Menos movimiento equivale a consumir menos energía, y a almacenarla en forma de grasa corporal.

IMITACIÓN DIETÉTICA El tercer elemento que explica la gordura de los españoles es la tendencia a copiar el patrón dietético anglosajón, en especial el norteamericano, y el olvido de los menús que forman parte de la tradición española, y mediterránea, un modelo alimenticio famoso por lo sano que es. Los platos precocinados, siempre más grasos que los recién cocinados, el exceso de lácteos y la moda de optar por los zumos de fruta envasados --muy dulces-- en lugar de frescos, completan la situación.