José Bono, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, huyó durante unas breves horas del pasado miércoles del mundanal ruido para visitar el monasterio femenino de Sijena, en los Monegros oscenses. "Vino a rezar y a estar un poco con nosotras", declaró ayer a este diario una de las 50 hermanas que forman parte de la comunidad que habita en la actualidad el cenobio medieval, perteneciente a la congregación de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno.

Curiosamente, ese mismo día el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cenaba en Huesca con una amplia representación de la sociedad oscense. Pero si la visita del secretario general socialista tenía un objetivo político, la de su correligionario Bono era de contenido espiritual.

O, al menos, no totalmente terrenal, dado que el presidente manchego acudió también a Sijena para tratar con las religiosas de "la posibilidad de que una comunidad de su misma orden se instale en algún punto de Castilla-La Mancha", tal y como reconoció ayer un portavoz del Gobierno autonómico.

Pero, se apresuró a matizar el representante de la Junta castellano-manchega, "José Bono es un hombre religioso que tiene una vinculación muy estrecha con distintas congregaciones y la religión siempre está detrás de su faceta de hombre político".

Bono no perdió ni un segundo en el monasterio de Sijena, donde recorrió todas las dependencias. El edificio data de 1188 y ha pasado por numerosas vicisitudes a lo largo de su historia, desde un incendio que destruyó la práctica totalidad de sus tesoros artísticos durante la guerra civil a largos periodos en los que ha permanecido deshabitado.

La llegada de las hermanas de Belén en 1985, tras el paso de la orden de San Juan, revitalizó el edificio y supuso su relanzamiento como centro espiritual.

"El presidente --comentó el portavoz de su gabinete-- oyó misa, comió con las monjas, habló con ellas y pudo ver cómo transcurre el día a día en un monasterio de clausura".

"A José Bono --añadió-- siempre le ha interesado mucho la vida monástica y la experiencia de Sijena fue por eso muy importante para él".