El Gobierno aragonés no podrá endeudarse para hacer frente al pago de las ayudas a los afectados por las inundaciones del Ebro y las tormentas en Alcañiz y Calatayud ocurridas este año. El Ministerio de Hacienda ha denegado la autorización a la comunidad autónoma para recurrir a la deuda, pese a que se trata de un gasto extraordinario, con el argumento de que incumplirá la polémica ley del déficit cero , también denominada ley de Estabilidad Presupuestaria. De esta manera, el Ejecutivo regional se verá abocado a pagar la totalidad de los 24,5 millones de euros con recursos propios.

La decisión del Gobierno central pone en un serio aprieto al Ejecutivo autonómico, entre otras razones, porque va a tener que mover del presupuesto del 2003 aquellas partidas que los departamentos no han ejecutado a estas alturas del año y ello supondrá sacrificar determinadas inversiones inicialmente previstas. A este hecho se suma la circunstancia de que las Cortes ya han aprobado la correspondiente ley con el crédito necesario para abonar ese gasto multimillonario extraordinario. El consejero de Economía, Eduardo Bandrés, que informó ayer en rueda de prensa de la negativa ministerial, puso el acento en destacar que la ley fue aprobada por unanimidad de la Cámara y "nadie replicó, ni el PP".

Bandrés culpó al Gobierno central de "maltratar a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas" con la ley del déficit cero , que establece que los ingresos de las comunidades autónomas deberán ser iguales a sus gastos entre el 2003 y el 2006. Sin embargo, el Estado sí puede tener un déficit del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB).

Bandrés lanzó una dura andanada contra el Gobierno central: "Se trata de una interpretación desproporcionada de la ley de estabilidad, mientras que el Estado presume de equilibrio presupuestario y superávit". Señaló que, antes de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en España, "cuando había una contingencia, una catástrofe natural o una circunstancia extraordinaria", se podía financiar con deuda y se entendía que era "un sacrificio compartido a lo largo de varios años"

No obstante, Bandrés admitió que la comunidad autónoma podría endeudarse para afrontar ese gasto, "siempre y cuando pusiéramos en marcha un plan cuatrienal que nos obligaría a tener un superávit de seis millones cada año para compensar ese déficit". Por ello, el Ejecutivo regional ha optado finalmente por retraer el dinero necesario de los diferentes departamentos para afrontar ese gasto extraordinario con recursos propios. Los recortes, que el consejero no quiso detallar, afectarán a Obras Públicas, Agricultura y Medio Ambiente.

Se preguntó a qué dedicó el Estado el Fondo de Contingencia, que se destina a circunstancias extraordinarias y que alcanza el 2% del gasto, y sugirió la posibilidad de que se haya desviado a compensar a los ayuntamientos por la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).