El miércoles falleció en su casa de Cuenca (Ecuador) José Manuel Falcón Martín, pionero del movimiento ecologista aragonés y hombre comprometido, que destacó en la política y en la lucha por los derechos de los discapacitados. Faceta, esta última, que emprendió como afectado de esclerosis múltiple, enfermedad contra la que luchaba desde hace dos décadas y que, finalmente, le produjo la muerte antes de cumplir los cincuenta años.

Nacido en Zaragoza en 1955 y criado en Urrea de Gaén (Teruel), Falcón residía en Ecuador desde 1991. Emigró a este país buscando un lugar de clima primaveral que le permitiera mejorar su estado de salud y encontró una familia. Poco después de llegar, se casó allí con Ruth, su cuidadora, con quien compartió doce años y dos hijos: María Fernanda y José Manuel.

"Vivía en una casa con un pequeño zoo, porque adoraba a los animales, y un huerto lleno de verduras españolas", recordaba el hostelero Emilio Lacambra, quien el año pasado visitó a su amigo en Cuenca. Ambos se conocieron en la campaña electoral del 1986, en la que participaron por IU, junto a Javier Delgado. Una original carrera al Senado, ilustrada con viñetas y financiada con los fondos recaudados en una subasta de obras de arte cedidas por pintores aragoneses. Una campaña casi mítica que los tres candidatos iniciaron con una memorable foto, frente a la centenaria sabina de Villamayor. Falcón aparece ya en silla de ruedas, junto a uno de sus perros.

Falcón había recibido numerosos premios, entre ellos, el de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Aragón (por ser pionero en el asociacionismo) y el de la Fundación Ecología y Desarrollo, en 1998. Su presidente, Víctor Viñuales, lo recuerda como un gran luchador. "Era un gran escalador y montañero y participó ya en la Marcha Pirenaica de principios de los ochenta, además de ser uno de los fundadores de Ansar y de la Asociación Protectora de Animales", explica. "Sus convicciones le llevaron incluso a protagonizar varias huelgas de hambre para reclamar recursos para los discapacitados. Sobre todo, fue un hombre íntegro, combativo y fuerte".

Falcón fue autor de varios libros sobre naturaleza. Y destacó también por su amor por su tierra y su sentido del humor, según recuerda Lacambra. Doce años después de que partiera a Ecuador, su recuerdo volverá a Aragón, a esa sabina que presenció el inicio de la campaña del 86. A los pies del árbol serán esparcidas las cenizas de este ecologista, tal y como él pidió a sus amigos.