El Reino Unido no variará su postura respecto al conflicto de Irak, pese al brutal atentado que ha costado recientemente la vida al cónsul británico en Estambul y a otras 26 personas, según manifestó ayer en Zaragoza el nuevo embajador de Gran Bretaña en España, Stephen J. L. Wright.

"El hecho de que hayamos sufrido bajas en un atentado terrible no cambiará nuestro compromiso de luchar contra el terrorismo para conseguir un mundo mejor", subrayó el representante diplomático, que ayer pronunció una conferencia sobre El Reino Unido en España y en la Unión Europea , en el Colegio Mayor Miraflores.

11 DE SEPTIEMBRE "Todo el mundo sabe que el Reino Unido vive la amenaza del terrorismo desde hace tiempo y en especial desde el 11 de septiembre del 2001", explicó Stephen Wright. "Pero se trata de una amenaza --añadió-- que concierne a todos los países del mundo civilizado por igual, como Estados Unidos, España o Italia, como se ha visto recientemente".

Para Stephen Wright, la masiva manifestación registrada el pasado jueves en Londres en contra de la ocupación de Irak y de la visita del presidente Bush a Gran Bretaña "no hará cambiar de opinión al primer ministro ni a la mayoría de los ciudadanos británicos".

"Tony Blair --señaló-- ya insistió tras el atentado en la necesidad de seguir en el camino actual en Irak contra el terrorismo y contra el resto de las amenazas procedentes de ese país, como las armas de destrucción masiva, por lo que su postura no es vacilante, sino de gran firmeza y de seguridad en la política elegida".

En opinión del embajador, que asumió su puesto en España el pasado mes de mayo, "la opinión pública británica apoya mayoritariamente la postura del Gobierno en el conflicto de Irak".

BUENAS RELACIONES "Desde el principio del conflicto de Irak, en el Reino Unido se ha producido un vivo debate sobre la forma de actuar en Irak y lo cierto es que la política preconizada por el Gobierno ha conseguido un apoyo mayoritario tanto en el Parlamento como en los sondeos de opinión", declaró Wright, de 56 años.

"Sería un error pensar que Tony Blair le ha dado la espalda al pueblo británico", continuó. "Gran Bretaña, como el resto del mundo, necesita un Irak mejor, democrático, que no suponga una amenaza. Nosotros debemos continuar la lucha contra el terrorismo y en esta cuestión el acuerdo es completo con nuestros aliados, entre ellos España".

"Las relaciones actuales entre Gran Bretaña y España --comentó el embajador-- pasan por un buen momento. De hecho, la expansión económica que está experimentando la península Ibérica ha intensificado las relaciones comerciales entre ambos países". En este panorama, la situación de Gibraltar podría ser el único contencioso de importancia entre ambos países, "pero --en palabras de Wright--, el Peñón no es el único ni el más importante de los asuntos que conciernen a ambos países en estos momentos".