La subida de cinco céntimos del billete de autobús urbano acordada ayer por el equipo de Gobierno PSOE-CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza ha motivado las críticas del PP, de la Federación de Barrios y de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA). Todos ellos consideran "excesivo" el nuevo precio, que supone un incremento del 7,7% con respecto a la anterior tarifa, y junto con el Partido Aragonés y la Unión de Vecinos Cesaraugusta exigen al consistorio que presente un plan de mejoras del servicio de transporte urbano que justifique el aumento superior al IPC interanual del transporte, fijado este año en un 4,4%.

El Partido Popular, a través de su concejal Pedro Jato, anunció ayer que votará en contra de la subida en la comisión de Servicios Públicos a la que se llevará el lunes la propuesta de PSOE y CHA. "Entendemos que el nuevo precio es excesivo porque casi dobla el IPC interanual del transporte, precisamente para un año en el que se ha aprobado también una subida de los impuestos y las tasas hasta el 10%, el mayor incremento de la presión fiscal para los zaragozanos en la historia de la ciudad", dijo Jato.

El Partido Aragonés descartó pronunciarse a favor o en contra de la subida hasta escuchar los argumentos del equipo de Gobierno, el próximo lunes. No obstante, el concejal Fernando Arcega indicó que su formación partía de la premisa de subir el billete tan sólo un 4,4%, tal y como pactaron todos los partidos en un acuerdo plenario del 2001. El lunes, cuando tengan acceso al expediente oficial decidirán su voto. "Entendemos que lo que no se puede hacer es mantener el precio del bus durante cuatro o ocho años por criterios demagógicos porque no se corresponde con la realidad del coste, aunque toda subida debe venir acompañada de un plan de mejoras", matizó Arcega.

Entre los ciudadanos, surgió la división. Por un lado, la Federación de Barrios de Zaragoza y la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) tildaron de "excesivo" el incremento de cinco céntimos del tiquet ordinario. La Unión de Vecinos Cesaraugusta, que agrupa a más de 30 asociaciones, la calificó de "ajustada" por entender que debe adecuarse el precio que paga el ciudadano al coste real del servicio. El único punto en el que coincidían estos tres organismos representantes de la voluntad vecinal fue en la necesidad de mejorar el servicio que el ayuntamiento ofrece a los ciudadanos.

Mediante un comunicado, la UCA denunció que la nueva tarifa "perjudicará a las economías más débiles". Asimismo, cuestionó la necesidad de un incremento del 7,7% en el billete ordinario "cuando en lo que va de año el IPC del carburante y los combustibles ha bajado un 0,6%, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística".

PSOE y CHA pactaron ayer a propuesta de Movilidad Urbana aumentar cinco céntimos el tiquet de autobús urbano y un 3,5% el taxi.