Un nuevo detenido por violencia doméstica eleva a cuatro los arrestados en Zaragoza en sólo dos días por malos tratos infringidos a sus compañeras sentimentales, aunque en esta ocasión, la víctima es una mujer embarazada de tres meses. La ecuatoriana Laura B. G., de 33 años, recibió golpes por todo el cuerpo que, afortunadamente, no lesionaron al feto. En cuanto al agresor, del que ha solicitado el alejamiento, es un ciudadano también ecuatoriano que se encuentra en situación irregular en España, por lo que la policía ya tramita su expediente de expulsión del país. El suceso se suma a los tres detenidos del pasado domingo, dos de ellos reincidentes.

Los hechos ocurrieron la noche del lunes en el domicilio que la pareja tiene en alquiler en el barrio de Delicias. La joven abandonó sin permiso médico el Hospital Materno Infantil Miguel Servet, donde ingresó el día anterior, y se dirigió a su vivienda. Allí comenzó una discusión con su compañero sentimental, Roberto G. T., de 34 años, que acabó en una violenta trifulca. Agentes de la Policía Nacional detuvieron al agresor y trasladaron de nuevo a la mujer al centro hospitalario.

INGRESO EN EL SERVET Fuentes del Miguel Servet aseguraron ayer que la mujer se encuentra ingresada en el centro debido a un tratamiento médico que sigue por los problemas de salud que padece. Sin embargo, la policía confirmó que el ingreso se debe a una enfermedad relacionada con su embarazo, y que permanecerá en el hospital, como mínimo, hasta mañana.

La agresión se produjo a las 23.30 horas del pasado lunes, cuando, sin previo aviso, la mujer apareció en el domicilio familiar. Según explicaron fuentes policiales, Laura B.G., había pedido a su pareja que le llevase al centro médico algunos efectos personales que necesitaba y que la visitara, a lo que éste se negó.

La mujer abandonó el centro sin consentimiento facultativo y se dirigió al domicilio para recriminarle su actitud. Al llegar a la vivienda, encontró acostado a su compañero, con el que mantuvo una discusión. Roberto G.T., que ayer pasó a disposición judicial, la golpeó violentamente. La joven se defendió lanzándole un vaso de agua, que le produjo un pequeño corte en la cabeza, por lo que ambos precisaron atención médica. El hombre fue curado en el Hospital Provincial.

Los agentes de la Policía Nacional que procedieron a la detención del presunto agresor --que se negó a prestar declaración en Jefatura-- trasladaron de nuevo a la mujer embarazada al centro sanitario. La víctima, según la policía, denunció "la humillación que le supuso el saberse embarazada de un hombre que no le ayudaba ni le respetaba, dado el estado en que se encontraba". Al parecer, es ella la que paga el alquiler del piso en donde ambos viven. Ahora, tras la agresión, teme que pueda robarle todo el dinero.