La Policía busca intensamente al joven de 17 años que se fugó el martes por la mañana del Tribunal Tutelar de Menores de Zaragoza, adonde había sido trasladado para la práctica de una diligencia. El menor, que iba esposado y custodiado por policías, se escabulló a través de un ventanuco del baño, al que había entrado solo tras solicitar permiso a los agentes que lo vigilaban.

La Diputación General de Aragón, responsable de la política de menores, ordenó ayer que se coloquen rejas en la ventana por la que se fugó el joven, situada en el lavabo de caballeros, y también en la abertura correspondiente al baño de señoras. Ambas ventanas están a una altura de tres metros del suelo y dan a una zona ajardinada que rodea el edificio del Tribunal, que tiene tres plantas. Hace un año y medio, otro menor escapó también por una de las aberturas del servicio.

El adolescente que se escapó el martes pertenecía presuntamente a una banda que fue desarticulada el pasado mes de enero en Zaragoza y a la que la Policía atribuye los atracos a mano armada a cinco entidades bancarias de la capital aragonesa.

Esta banda, compuesta por cinco personas, dos de ellas menores de edad, entraba en los bancos a primera hora de la mañana, cuando aún no había público, y amenazaba a los empleados con armas de fuego. Los atracadores se dirigían a las entidades donde perpetraban los atracos en vehículos que habían robado previamente y que abandonaban tras cometer el delito.

El hecho de que la ventana por la que se fugó el menor fuera muy estrecha y que él llevara las manos sujetas con esposas no impidió que escapara con gran agilidad, según indicaron testigos presenciales que lo vieron salir del edificio.