Las fuertes nevadas dificultan el acceso al Pirineo y a zonas de Teruel

Las provincias de Huesca y Teruel, en especial sus comarcas más montañosas, estuvieron ayer en el epicentro del temporal que asola desde hace una semana la mitad norte de la Península. Las copiosas nevadas caídas en los Pirineos y en las sierras exteriores dificultaron la circulación rodada en un fin de semana marcado por la masiva afluencia a las pistas de esquí. Para el día de hoy se mantiene la alerta por riesgo de nevadas, a partir de cualquier cota, en las provincias de Huesca y Zaragoza y en el Norte de Teruel.

Pese al continuo paso de máquinas quitanieves, hubo momentos del día en que quedó casi cortada la comunicación entre Huesca y la comarca de la Jacetania. En un momento u otro de la jornada fue necesario el uso de cadenas para transitar entre Huesca y la estación de Candanchú, en la N-330, que están separadas por más de 100 kilómetros.

"Ha sido horroroso", comentó ayer un esquiador de Zaragoza. "Nos ha costado cuatro horas y media subir en coche desde Huesca hasta Candanchú".

La misma situación se vivió en el puerto de Santa Bárbara, que enlaza la Hoya de Huesca con Pamplona y los valles pirenaicos más occidentales. En esta vía era obligatorio el uso de cadenas en los 24 kilómetros que separan Salinas de Bailo, así como en los desvíos a Hecho y Ansó.

Las Altas Cinco Villas fueron también muy castigadas por el temporal de nieve, hasta el punto de que varios pueblos del entorno de Sos del Rey Católico quedaron aislados. "Había tanta nieve acumulada en las calles que no podíamos salir de casa", comentó ayer un vecino del pequeño núcleo de Bagüés.

En la parte nororiental del Alto Aragón nevó con desacostumbrada intensidad en el entorno del Parque Nacional de Ordesa, en la boca sur del túnel de Bielsa, en la carretera que une Cerler con Ampríu, en las inmediaciones de Benasque y en el límite con la provincia de Lérida.

La nieve también hizo de nuevo su aparición en la provincia de Teruel, donde a primera hora de la mañana era necesario el uso de cadenas en una veintena de carreteras, mientras que otras dos, entre Monterde, Bronchales y Noguera, estaban cerradas.

Todas las rutas bloqueadas se hallaban en la red autonómica, pues la nieve no llegó a cuajar en las vías estatales que atraviesan la provincia. Las comarcas más afectadas fueron Albarracín y el Maestrazgo, pero también hubo precipitaciones en las Cuencas Mineras, en la sierra de Arcos y en Gúdar-Javalambre.

En el valle del Ebro, que no registró nevadas, las temperaturas bajaron considerablemente, lo que, unido al fuerte viento del noroeste, hizo que la sensación térmica fuera la de una jornada más fría de lo que marcaban los termómetros.

Durante el día de hoy se mantendrá la inestabilidad. Se esperan nevadas de hasta 5 centímetros de espesor en áreas de montaña y tormentas dispersas por toda la comunidad.

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