Un día después de que el Juzgado turco de Ma§ka diera luz verde a las pruebas de ADN solicitadas por las familias de los militares muertos a bordo del Yak-42, el Ministerio de Defensa intentó convencer a algunos allegados para que realicen los test en España y se envíen por valija diplomática a Turquía. Una oferta que fue rechazada de plano, tras conocerse que Defensa repatrió 30 de los 62 cuerpos sin identificar --incluso el cuerpo de un bielorruso se envió a Madrid como si perteneciera a un soldado español--.

Según explicó a EL PERIODICO DE ARAGON Ana Ochoa, viuda de hecho del sargento primero Miguel Angel Algaba, un alto cargo de Defensa le llamó ayer por teléfono para proponerle que los exámenes se practicaran en el Instituto de Toxicología de Madrid con "urgencia": "En cuanto ha llegado la decisión de la Justicia turca se han apresurado a ofrecernos esa posibilidad. Una opción que nadie acepta por miedo a manipulaciones. Y sólo he tenido diez minutos para contestar".

La llamada llegó al mediodía. Ochoa la recibió con ironía. "Me han comentado que los médicos del instituto madrileño tienen mucho trabajo, pero que podían hacernos un hueco para el próximo martes. Sin embargo, quiero ver con mis propios ojos que el número de mi marido coincide con el de la muestra de tejido que hay en Turquía, aunque estoy asustada", agregó la mujer, que vive en Zaragoza.

El responsable ministerial estaba acompañado por un médico militar, quien dijo a la viuda de hecho que los test no pueden realizarse con muestras de los hermanos --como desean las familias-- sino que deben presentarse los padres. "Intentan desestabilizarnos", añadió Ochoa.

Por otra parte, el Ministerio de Justicia turco, la Fiscalía de Trabzon (donde se estrelló el avión) y el Instituto de Toxicología de Estambul confirmaron ayer la autorización del Juzgado de Ma§ka, a pesar de los intentos de Defensa por evitar la presencia de las familias en las pruebas. "Definitivamente, está cerrado todo el círculo de autorizaciones", indicó a Europa Press el presidente de la Asociación de Familias Afectadas por la Catástrofe del Yak-42, Carlos Ripollés. Una autorización que se concede a las familias de los 62 militares, no sólo a las 40 del colectivo.

El viaje a Estambul se realizará a partir del 19 de abril, una vez que el nuevo Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero tome posesión. Las familias pedirán apoyo logístico al próximo ministro del departamento, José Bono.