El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, dijo ayer que la derogación del trasvase del Ebro será un "agravio intolerable" a su región y añadió que su paralización mediante el "decreto del no" a los valencianos tendrá una respuesta jurídica mediante la presentación de un recurso.

Así se expresó Camps tras mantener una reunión de más de dos horas con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien entregó un "boceto" que contiene las razones de "inviabilidad jurídica" de la derogación del trasvase del Ebro y que son la base del recurso que presentarán "al día siguiente" del decreto.

En declaraciones a Efe , Camps destacó que le ha explicado a Rodríguez Zapatero que la alternativa al trasvase presentado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, "son inversiones complementarias" y criticó que el Gobierno vaya a paralizar este trasvase "sin diálogo, sin debate y sin reunir a las comunidades autónomas en el Senado".