El Senado ha fijado el próximo día 17 el debate en sesión monográfica del trasvase del Ebro, precisamente un día antes de que el Consejo de Ministros apruebe el decreto-ley que deroga el polémico proyecto del PP. Está previsto que a la sesión en la Cámara Alta asistan el presiente de Aragón, Marcelino Iglesias, y sus homólogos de Valencia y Murcia, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente.

Así, la Comisión General de las Comunidades Autónomas vivirá un debate de altura, en el que comparecerá, a petición del PP y del Gobierno valenciano, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para explicar cuáles son los planes del Gobierno central en materia hidráulica. Será la primera vez que una obra de la magnitud del trasvase se debatirá en un foro parlamentario, puesto que el PP no aceptó nunca la celebración de una sesión en el Senado de características similares para discutir sobre el polémico proyecto. En cualquier caso, tras el debate, el trasvase tendrá las horas contadas puesto que sed prevé que sea derogado en el Consejo de Ministros que se celebrará un día después de la sesión de la Cámara Alta.

Ayer, Iglesias aseguró que la derogación del trasvase no planteará "ningún problema jurídico" a Aragón e insistió en que "lo único que se hará será paralizar el desarrollo de una ley, no paralizar una ley" que debe ser anulada por otro proyecto legislativo.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno balear y exministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, afirmó ayer que la derogación del trasvase es la "hipoteca" del PSOE a los "pactos" alcanzados con Cataluña. El presidente balear situó el "origen de todos los males" respecto al trasvase del Ebro en unas manifestaciones del entonces jefe de la oposición en Cataluña, el socialista Pasqual Maragall, hace un año y medio en Barcelona, en las que éste afirmaba que no habría "ni una gota del Ebro al sur". Matas lamentó esas "palabras premonitorias" que, en su opinión, han supuesto la "hipoteca" de José Luis Rodríguez Zapatero y del PSOE para proceder a la paralización de un proyecto "que es justo".

Frente al PHN de los populares, indicó que la alternativa planteada por el Gobierno socialista es "ridícula" porque, a su juicio, resolver el déficit de agua mediante la desalinización resulta "imposible".