POR

ADRIANA OLIVEROS

En la variedad está el gusto. Y eso es lo que la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar) quiso inculcar a los más pequeños, a través de un concurso sobre la pluralidad y la multiculturalidad. Dicho y hecho. Y vaya éxito. Porque mil y un relatos recibieron, para desesperación del jurado. Los premios se entregaron esta semana en la Biblioteca de Aragón. Victoria Broto, de la DGA, Fabiola Martínez, de la CAI, y la presidenta de Fapar, María Teresa Paniello, se dieron cita en el evento. Y tampoco faltaron el director de la Biblioteca, Ramón Sabaté, y Ana Abán y Jorge Esteban, de Fapar, que formaron parte del sufrido jurado, junto a el escritor Rosendo Tello, Esther Peña, de la CAI, y José Luis Félix, de la DGA. Todos en sus puestos y los padres con el dedo a un milímetro del rec dando a la sala un cierto aire nipón, comenzó la entrega de premios. Y salieron uno por uno y dispuestos a leer sus relatos María del Carmen Romía Gabarre, del Colegio La Alegría de Monzón , Alba Bellés Andreu, del Vicente Ferrer de Valderrobres, Andrea Lozano Muñoz, de La Estrella de Zaragoza, Raquel Lozano Blasco y Roldán Lanau Oliva, del Pedro J. Rubio de Huesca, Irene Campo Frías, del Eliseo Godoy de la capital aragonesa, y Sara Rodríguez Gracia, del CRA de Ariño. Leídos sus trabajos sobre trogloditas, guerras entre Huesca versus Almudévar y demás moralejas, les llegó el turno a los más pequeños: Francisco Sancho Burillo, de CRA La Cepa de Paniza, Javier Maicas Mora, del Juan R. Alegre de Andorra, y Sandra Fiestas Escolano, del Aragón de Monzón. Todos muy monos, muy puestos y llenos de regalos. El año que viene más. Y colorín colorado...