San José dio ayer por la tarde el pistoletazo de salida a sus fiestas mayores con la tradicional cabalgata por las calles del barrio y con la lectura del pregón, que este año corrió a cargo de la gran hermana Inma González.
Cientos de vecinos se agolparon en el recinto ferial, situado junto al pabellón Príncipe Felipe, para ver a la ex concursante de Gran Hermano y a su marido, Pedro Oliva, que el año pasado fue pregonero de los festejos tras haber ganado la IV edición del programa. "Es un honor muy grande estar aquí con todos vosotros y ya estoy impaciente por disfrutar de las fiestas. No soy del barrio, pero me habéis acogido con los brazos abiertos. Viva San José y viva Zaragoza", exclamó Inma a todos los presentes.
Tras la lectura del pregón, y entre charangas y cabezudos, tuvo lugar la presentación y bautizo de la nueva cabezuda Balsetera , donada por la asociación A Balseta a la Junta Municipal "para homenajear a todas las mujeres del barrio que antaño acudían a lavar la ropa a la balsa que había en la parte alta de la avenida de San José", señaló la vicepresidenta de la asociación, Teresa Romero. La cabezuda, vestida de lavandera, fue bautizada con confetis por la concejala de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza, Mar Herrero, quién no podía ocultar su satisfacción: "Es una forma de recuperar tradiciones del barrio", comentó.
Verbernas, cabezudos, jotas, campeonatos de guiñote, de parchís, torneos deportivos, chocolatadas, teatro y juegos infantiles son sólo algunas de las actividades que se desarrollarán en el barrio hasta el próximo 29 de agosto, cuando finalicen los festejos. El presidente de la comisión de fiestas, Pedro Soriano, señaló que se ha elaborado un programa muy regular: "Nos hemos acordado de todas las edades y hay actividades para niños y mayores". Soriano también recordó que "pese a que se ha reducido un 60% el presupuesto destinado a la semana grande, la corporación está muy contenta por cómo van transcurriendo las cosas".
Entre este abanico de posibilidades destaca el Dance de San José, creado para la ocasión y del que los vecinos ya disfrutaron ayer tras el pregón. Se trata de un baile encaminado a incentivar el dance como "un vehículo cultural identificativo para todo el barrio y como nexo de unión de los vecinos que bailan y disfrutan con él", apuntó la organización.
