Greenpeace fuerza una reunión con la CHE tras una acción por el DDT

Greenpeace consiguió ayer forzar un encuentro con el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, para tratar los problemas de contaminación del río Cinca por los vertidos del pesticida DDT que realiza la empresa Montecinca, en Monzón. Y lo hizo tras una protesta en la sede de la compañía, que llegó después de denunciar que la concentración de la sustancia es 2.140 veces mayor de lo que dice la CHE.

A las siete y media de la mañana, 45 activistas accedieron a la empresa vestidos de calaveras y con cruces en las que se podía leer El DDT mata y Montecinca envenena con DDT . Un grupo taponó las dos tuberías de vertido, mientras otro se encaramó al tejado. Durante la protesta, no se produjeron incidentes.

Tras denunciar que el entorno del Cinca y el del río Ebro están sufriendo graves daños, "ante la pasividad de la DGA y la CHE", Greenpeace concluyó su acción seis horas después. Pero para lograr el cese de la actividad, fue necesario que el Gobierno de Aragón y la propia CHE fijaran varias reuniones con los activistas. En concreto, Romeo se reunirá hoy con los dirigentes de la protesta, mientras la directora general de Calidad Ambiental, Marta Puente, lo hará el 13 de septiembre.

Igualmente, Greenpeace señaló en un comunicado que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se puso en contacto ayer con la organización para comunicar que está "recabando información a fin de adoptar medidas". La Generalitat de Cataluña, como receptora de los vertidos, también mostró su interés por reunirse con Greenpeace.

Ahora bien, la responsable de la campaña de Tóxicos de la organización, Sara del Río, apuntó que estaba "satisfecha" por la respuesta de las administraciones, pero dejó claro que los compromisos deben traducirse aún "en medidas reales".

Aunque el concejal de Medio Ambiente de Monzón, Miguel Aso, explicó que el consistorio no tiene competencias en la calidad de las aguas ni en los problemas con la flora y la fauna del río --el primer asunto depende de la CHE y el segundo, de la DGA--, recordó que la empresa Montecinca ya se enfrenta a un proceso judicial por este mismo asunto, iniciado en 1999. Un proceso que está pendiente de juicio y que "se debió a la muerte masiva de peces con mucho DDT bioacumulado durante años", indicó. "Sólo pedimos que se cumpla la ley y que, si no se hace así, paguen tanto los responsables de la empresa como la Administración que lo consintió".

Por su parte, fuentes de la DGA afirmaron que en sus ámbitos de actuación se han realizado constantes inspecciones. "En julio se vieron notables mejoras en la gestión de residuos, que ya no se acumulan en la propia empresa como antes. Y las últimas mediciones a peces están dentro de los límites legales, aunque se recomienda no comerlos si pesan más de 400 gramos".