La apertura del primer tramo de la velocidad alta a Teruel apenas recortará el tiempo de viaje porque la línea seguirá teniendo asignado uno de los trenes más viejos de Renfe, un automotor diésel bautizado popularmente como tamagochi. El contrasentido será evidente, dado que un tren que sólo puede alcanzar los 120 km/h circulará por un tramo de vía construida para permitir velocidades punta de 200 km/h. No obstante, los maquinistas de la línea ya han iniciado los cursos de conducción del TRD --que llega a los 160 km/h-- ante una incorporación sin fecha.